La sociedad de inversión patrimonial del flamante hombre más rico del mundo, Amancio Ortega, aspira a hacerse con su segundo rascacielos en Madrid, tras adquirir a finales de 2011 la Torre Picasso a la constructora FCC por 400 millones de euros. Pontegadea ampliaría así su cartera de inmuebles en la capital española, donde cuenta con numerosos activos, muchos de ellos en una de las principales arterias de la ciudad, el paseo de la Castellana.

Las ofertas de Ortega a los vendedores, aunque sean inferiores en cuantía, cuentan con la ventaja de la liquidez y pulmón financiero de Pontegadea, que permite afrontar el pago de forma inmediata mientras que otros postores tienen que recurrir a mecanismos financieros que pueden complicar la operación.