El pasado jueves se cumplieron ocho años de la quiebra del banco Lehman Brothers -fecha empleada por muchos analistas para datar el inicio de la crisis- y, pese a que distintos economistas y responsables gubernamentales hablan ya de recuperación económica, el desempleo sigue siendo la mayor preocupación de la sociedad gallega. La destrucción de puestos de trabajo en estos ocho años ha sido de tal calibre que tres de cada cuatro concellos tienen aún más paro registrado que al inicio de la crisis y entre el restante 25% de municipios (en los que bajó el desempleo o se mantuvo) no hay ninguno de gran tamaño, de los que cuentan con más de 10.000 habitantes, según los datos publicados por la Consellería de Economía, Emprego e Industria. Entre ellos están las siete ciudades, todas con alzas del paro: del 46% en Lugo, del 40% en A Coruña, del 37% en Pontevedra, del 34% en Vigo, del 26% en Ourense, del 16% en Ferrol y del 14% en Santiago.

Al margen de la calidad del empleo creado en estos años -los sindicatos denuncian que es temporal y precario, que no se puede comparar con el que había antes de la crisis- 239 concellos (el 75,9%) de los 315 de Galicia -la Xunta aún publica por separado los datos de paro de Oza dos Ríos y Cesuras- suman más inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) que antes de la crisis, en agosto de 2008. Mientras, cinco (el 1,6%) tienen el mismo número de parados que hace ocho años y 71 (el 22,5%) redujeron su nómina de profesionales sin trabajo. Y todo pese a los muchos jóvenes que abandonaron la comunidad para buscar oportunidades laborales fuera y a que hay parados que no se apuntan en las listas del antiguo Inem al carecer de derecho a prestación o ante las nulas expectativas de encontrar ocupación.

Entre esos 239 municipios gallegos en los que sube el paro, en casi la mitad (117) el incremento del desempleo es superior al 25%.

Galicia pasó de tener 152.437 parados registrados en agosto de 2008 a superar los 193.000 el mes pasado, lo que supone un aumento del 27%. Por provincias, la gallega con mayor alza es Pontevedra, del 34%, al pasar de 57.654 desempleados a 77.058. Lugo elevó un 33% las personas sin trabajo (pasó de 13.858 a 18.373); A Coruña, un 22% (de 62.506 y 76.162) y Ourense, un 16%, de 18.419 a 21.452.

En cuanto a los concellos, el paro sólo bajó en 22 de los 94 de A Coruña. Las mayores caídas fueron en Mañón (-27%), Muros (-22%) y Boimorto (-22%). Miño (+68%), Irixoa (+67%) y Cesuras (+51%) lideran las alzas. Entre los municipios de más de 10.000 habitantes, subió en mayor medida en Culleredo (+50%), A Coruña (+40%), Arteixo (+36%) y Sada (+36%).

En Lugo, el paro cayó en 13 de sus 67 concellos, se mantuvo en uno y subió en 53. Las mayores alzas en los grandes municipios fueron en Sarria (+56%) y Lugo (+46%).

Ourense es la provincia con más ayuntamientos en los que se redujo la nómina de desempleados, con 35 de 92. En dos se mantuvo y en 55 creció. Entre los de más de 10.000 habitantes, subió un 58% en Barbadás, un 31% en O Carballiño y un 26% en Ourense y Xinzo de Limia.

La provincia de Pontevedra solo tiene un ayuntamiento en el que bajó el paro (Fornelos de Montes, un 6%), se mantuvo en dos y subió en los restantes 59. Los grandes concellos con mayores repuntes son Lalín (+69%), Gondomar (+54%), Nigrán (+49%) y Poio (+49%).

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