La Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, mantuvo ayer sus tipos de interés en el nivel en que permanecen desde hace nueve meses (entre el 0,25% y el 0,50%) y volvió a postergar la anunciada reanudación de su estrategia de retirada de los estímulos monetarios. La decisión se tomó en el seno de comité de mercado abierto de la Fed por siete votos a favor de mantener las tasas y tres favorables a subirlas, cuando en julio el endurecimiento de la política monetaria sólo había contado con un respaldo.

Los datos de signo contradictorio de la economía estadounidense (la Fed empeoró ayer sus previsiones de crecimiento, inflación y empleo para este año), la falta de vigor en el crecimiento mundial (la OCDE también revisó ayer a la baja sus pronósticos, al igual que hicieron el FMI y otros organismos desde enero) y la proximidad de las elecciones en EEUU (en noviembre) inclinaron la balanza hacia la cautela.

Tras tres programas de expansión monetaria desde 2009, sin precedentes en la historia, y la reducción de las tasas de interés a niveles de casi el 0%, la Fed emprendió en diciembre el camino de vuelta con la primera subida de tipos (0,25 puntos porcentuales) en nueve años y anunció cuatro posibles subidas en 2016.

El empeoramiento de las expectativas globales y sucesos inesperados como la inestabilidad en los mercados financieros y China a comienzos de año, la prolongación de los bajos precios de las materias primas, la decisión británica de abandonar la UE y otros, han ido postergando la decisión, con lo que sólo cabe esperar ya una sola subida de tipos en lo que resta de año, en diciembre, lo que ayer volvió a apuntar la presidenta de la Fed, Janet Yellen.

La Fed dijo que el mercado laboral de EEUU se ha "fortalecido" y que se aprecia un "repunte" de la actividad económica (en relación con el ritmo moderado observado en primera mitad del año). Además, la subida de la inflación en agosto en dos décimas (hasta 1,1%) apoyó las expectativas de una revisión al alza de los tipos. Sin embargo, la creación de empleo decepcionó en agosto, porque, aunque se crearon 151.000 puestos de trabajo, se esperaban 180.000, y porque, aunque la tasa de paro ya es baja (4,9% de la población activa), se mantuvo estable.

En el segundo trimestre, la economía estadounidense avanzó el 1,1% internaual (tres décimas más que en el primero), pero esto supone cinco décimas menos que el 1,6% de crecimiento del PIB en la eurozona, donde los tipos sigue en el 0% y el BCE no renuncia a aumentar estímulos.