El Tribunal de Apelación de Versalles determinó ayer que el exoperador de Société Générale Jérôme Kerviel deberá pagar un millón de euros a la entidad francesa después de haberle causado unas pérdidas de 4.900 millones de euros a través de operaciones encubiertas con derivados en 2008.

La sentencia podría provocar que el Gobierno galo reclamase los 2.200 millones de euros que concedió a Société Générale en forma de exoneración fiscal como indemnización por las pérdidas ocasionadas por Kerviel, lo que podría comprometer el dividendo de la entidad gala, así como sus ratios de capital, según los analistas consultados por la agencia británica.

Kerviel fue condenado a tres años de prisión en octubre de 2010 tras ser declarado culpable por abuso de confianza y fraude de más de 4.900 millones de euros. En un principio, el exoperador fue condenado a pagar los 4.900 millones de euros en pérdidas que causó a la entidad. Sin embargo, el Tribunal de Apelación considera que Société Générale también es responsable de las acciones de Kerviel.

El tribunal, que le impuso esa indemnización de un millón de euros por daños y perjuicios, rechazó la demanda de peritaje que el antiguo operador de Bolsa había solicitado para evaluar la realidad de las pérdidas de la entidad financiera.

La Fiscalía llegó a defender exonerar a Kerviel del pago de toda indemnización a SG. En una primera reacción ante los medios, Kerviel insistió en que "la lucha continúa" y entiende que no debe nada a la Société Générale", por lo que confía en sus demandas presentadas.