España es el país de la Unión Europea más descentralizado en cuanto a capacidad normativa en el ámbito tributario, claramente por encima de Alemania, Austria y Bélgica entre los federales y de Italia entre los unitarios, según un estudio de la Fundación Impuestos y Competitividad.

A juicio de los autores, Santiago Lago y Alberto Vaquero, profesores de la Universidad de Vigo, esta conclusión es "incuestionable" tanto si se atiende a los porcentajes de recaudación tributaria como al margen de autonomía normativa sobre los tributos cuya recaudación se asigna a las comunidades autónomas.

Según los informes manejados por los autores, de los 34 países que componen la OCDE, solo Canadá (49,4%), Suiza (39,4%), Estados Unidos (36,8%) y Suecia (35,7%) superan a España (32,7%) en cuanto a porcentaje de recaudación tributaria que nutre a los Gobiernos regionales y locales, combinado con los diferentes márgenes de autonomía sobre ese porcentaje. Alemania (29,3%) y Australia (18,7%) se quedan por debajo.

Capacidad autonómica

El informe sostiene que no es verdad que la capacidad normativa en manos de las comunidades autónomas sea hoy muy baja, aunque considera que avanzar en este terreno es "posible y deseable", siempre que el sistema de incentivos para las autonomías sea redefinido.

Los autores del estudio sugieren que la primera vía que manejen los Gobiernos autonómicos sea acudir a sus propios instrumentos y no impulsar coaliciones para la demanda de recursos adicionales recaudados por la Administración central. "En definitiva, avanzar en la descentralización tributaria en España requiere también cambios institucionales en el frente de la gestión tributaria y en el de los incentivos al uso de la capacidad normativa", recalcan estos economistas gallegos.

El informe señala como uno de los principales fallos de la gestión tributaria en España las dificultades de coordinación horizontal entre la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y las haciendas forales.