Los trabajadores del centro que la firma de telemarketing Extel tiene en A Coruña realizaron ayer un paro de dos horas en cada turno y concentraciones ante el Edificio Proa de Matogrande en protesta por el expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción planteado por la compañía -dependiente del grupo Adecco- para 355 trabajadores en toda España, 205 de ellos (de una plantilla de 880) de la sede coruñesa. El presidente del comité de empresa, David Doural, cifró el seguimiento de la protesta en "más del 95%" del personal.

En las concentraciones de la plantilla participaron varios centenares de trabajadores y también el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, varios ediles de la Marea Atlántica, concejales de los grupos municipales de PP y PSOE y diputados autonómicos electos de En Marea, BNG y PP, que mostraron su apoyo a los afectados. Los empleados cortaron el tráfico en las inmediaciones del Edificio Proa portando una pancarta con el lema Non ao ERE en Extel. Movistar e Adecco culpables y gritaron numerosas proclamas para exigir la paralización del despido colectivo.

El regidor coruñés comunicó a los trabajadores que contactará con la empresa para "dialogar y pedir explicaciones" sobre un ERE que, considera, afecta de forma "desproporcionada" a A Coruña. Por ello, Ferreiro indicó que también hablará con los Gobiernos de otras ciudades afectadas -Zaragoza, Málaga, Hospitalet (Barcelona) y Alcobendas (Madrid)-, para hacer "un frente común" contra el ERE. Se refirió especialmente a la aragonesa, que tiene el siguiente centro con más bajas tras el de A Coruña, con 104 de una plantilla de 500 profesionales. Entre las dos ciudades concentran el 87% del ajuste, con 309 de las 355 salidas previstas.

El alcalde atribuyó estos recortes de plantilla "desproporcionados" a las reformas laborales aprobadas en los últimos años y criticó que algunos integrantes de la formación que las aprobó -en alusión al PP- se pongan ahora "tras la pancarta".

El presidente del comité de empresa, por su parte, acusó a Movistar de ser la responsable del despido colectivo y rechazó el argumento dado por Extel de descenso de las llamadas, al tiempo que insistió en que la firma quiere deslocalizar el servicio.

Fuentes de Telefónica, sin embargo, negaron a este diario esa posible deslocalización y defendieron que el grupo seguirá con su plan de que en Galicia "todo el que llame al 1004 sea atendido en Galicia y en gallego". Las mismas fuentes indicaron que la empresa cuenta con un call center propio con 100 trabajadores y que lo complementa con acuerdos con otras firmas como Extel o Atento. Además, insistieron en que las llamadas y reclamaciones al 1004 descendieron considerablemente en el norte de España -un 50% en Galicia- por la implantación de la fibra óptica ("que genera menos incidencias") y la resolución de más quejas y problemas a través de internet. "En general la actividad de los call center está cayendo y así se lo hemos comunicado a las empresas que trabajan para Movistar", explicó un portavoz de Telefónica, que dio a entender que el problema del ERE es exclusivamente de Extel.

La plantilla, sin embargo, sostiene que el centro coruñés está a pleno rendimiento, haciendo horas extra, y que un bajón en la actividad es "fácil de provocar, desviando llamadas a otras plataformas".

Al margen de los apoyos a los trabajadores, la concejala del BNG en A Coruña, Avia Veira, presentó ayer en el registro una solicitud para que se convoque de forma urgente una comisión de portavoces para celebrar un pleno extraordinario en el que el Concello realice una declaración institucional en contra del ERE. Veira instó a frenar el despido colectivo "entre todos" y lamentó este ajuste laboral de la firma de call center "mientras su principal cliente, Telefónica, sigue aumentando sus beneficios millonarios".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por su parte, se mostró "preocupado" por los ERE presentados por Extel y Banco Popular, pero indicó que el Gobierno gallego carece de competencias en la materia.

La plantilla coruñesa tiene convocada una jornada de huelga para el próximo jueves y una manifestación por las calles de A Coruña.