El fundador de Inditex, Amancio Ortega, cerró ayer, a primera hora de la tarde, la compra de la Torre Cepsa de Madrid, por unos 490 millones de euros, según informaron fuentes próximas a la operación. Ortega presentó su oferta a través de su firma patrimonial Pontegadea, a IPIC, el fondo estatal de Abu Dabi, dueño de la petrolera Cepsa, actual inquilina desde 2013 del edificio, que era propiedad de Bankia.

El edificio, una de las cuatro torres del Norte de la Castellana, cuenta con una superficie de más de 109.000 metros cuadrados de oficinas, incluyendo superficie bruta alquilable de 56.250 metros cuadrados y 37.500 metros cuadrados en sus cinco plantas de garaje.

La operación se realizó en dos fases. En la primera, Khadem Al Qubaisi, exdirector general de IPIC, ejerció su opción de compra por valor de unos 400 millones de euros para hacerse con el edificio, que inmediatamente después vendió a Pontegadea por 490 millones de euros.

En octubre de 2013, Bankia cerró el acuerdo para el alquiler de la torre diseñada por Norman Foster, donde se ubica la sede corporativa de Cepsa. El contrato tenía una vigencia de ocho años más otros siete años prorrogables ejercicio a ejercicio. Pero incorporaba una opción de compra futura que el arrendatario podría ejercer por un precio a determinar en el momento de la operación, en función de criterios objetivos ya convenidos.

Con este, Amancio Ortega se hace con su segundo rascacielos en La Castellana después de adquirir e 2011 la Torre Picasso por 400 millones de euros. El también hombre más rico de España y segundo del mundo también se hizo con el número 32 de la Gran Vía de Madrid, lo que le convirtió en casero de algunas de las principales marcas competidoras de Zara como Mango, H&M y Primark.

La compra amplía un patrimonio inmobiliario al que en años anteriores se atribuía un valor de 6.000 millones de euros -hoy ya elevado, aunque sólo sea por los abultados ingresos que obtiene en alquileres-. Y es que los edificios que compra Pontegadea presentan un perfil claro: edificios emblemáticos, históricos, con bajos comerciales y oficinas que alquila a empresas e instituciones que se destacan por su tamaño o solvencia. Cuenta con un auténtico emporio inmobiliario en Madrid, Barcelona y las principales capitales de Europa y Estados Unidos, pero en meses pasados ha empezado a poner su vista en Asia. La última adquisición, cerrada el pasado viernes fue la del edificio Tiffany de San Francisco, por 129 millones de euros. A inicios del verano se hacía con un hotel de lujo en Nueva York, que está localizado en la prestigiosa zona de Park Avenue, por 67,6 millones de dólares (alrededor de 61 millones de euros).

El edificio Murray Hill, de estilo neoclásico y construido en 1928, está siendo gestionado en la actualidad por el grupo hotelero español Iberostar. Esta no fue la primera inversión hotelera del fundador de Inditex en Estados Unidos, ya que en 2008 invirtió en Miami en un proyecto de lujo residencial.

El segundo hombre más rico del mundo dio en febrero el salto al continente asiático con inversiones inmobiliarias tras adquirir un edificio en Seúl por un importe aproximado de 328 millones de euros.

Ortega cerró el pasado año con la adquisición del mítico edificio Haughwout en Nueva York, por un importe de 145 millones de dólares (133 millones de euros). Un inmueble, situado en el 490 de la calle Broadway, en el Soho neoyorkino, data del siglo XIX, cuenta con un total de cinco pisos y fue el primero en disponer de ascensor en Manhattan.

Esta compra fue la última que realizó en 2015, tras adquirir en septiembre una manzana de locales comerciales en Miami Beach por un importe de 370 millones de dólares (341 millones de euros).

La oferta de Pontegadea fue la preferida de IPIC pese a no ser la más alta -había recibido otras por 530 millones de euros- pero el fondo las descartó porque prefirió la liquidez y seriedad de Ortega.