La dureza de la crisis económica ha provocado que muchos trabajadores gallegos se sientan afortunados solo por el hecho de tener un empleo -más allá de las condiciones laborales- y que cada día sean más los que están dispuestos a desplazarse con tal de tener una ocupación. Actualmente son ya más de 330.000 los gallegos que trabajan fuera del concello en el que viven, un 33% de los ocupados totales de la comunidad, según la Enquisa estrutural a fogares. Mobilidade por traballo publicada ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Frente a ese tercio de los gallegos que trabajan fuera de su ayuntamiento de residencia, hay un 59% que lo tiene en su mismo municipio, un total de 591.126, según datos del año pasado. Mientras, un 4,6% (46.379) tiene el empleo en varios concellos -al tratarse de comerciales, conductores y otros profesionales en constante movimiento-, un 1,56% (15.602) trabaja desde su domicilio, un 0,8% (8.306) en otro país y otro 0,8% (8.180) en otra provincia.

En cuanto a la distancia que deben recorrer los 928.670 profesionales que se desplazan para ir a su centro de trabajo, 200.000 (el 21,5%) están a menos de un kilómetro, 310.000 (33,4%) a entre uno y cinco kilómetros y 227.924 (el 24,5%) a entre cinco y quince kilómetros. Los que pasan de los 15 kilómetros son algo más de 180.000 (el 20%), con 159.216 (el 17%) que recorren entre 15 y 50 kilómetros y 31.338 (3,4%) que superan los 50.

En relación con el tiempo que tardan en llegar a su empresa, hay más de 100.000 trabajadores que precisan más de media hora, con 86.785 (el 9%) que tardan entre 30 y 60 minutos y 15.995 (1,7%) que requieren más de una hora. Mientras, hay 153.238 (el 16,5%) que necesitan menos de cinco minutos y más de 670.000 (el 72%) que tardan entre cinco y 30 minutos.

Según el medio de transporte empleado para ir al trabajo, la estadística del IGE revela que solo el 5% de los trabajadores (46.832) recurre al transporte público (autobús, taxi, tren...), frente a un 67% (dos de cada tres, 621.504) que recurre a transporte privado (coche o moto). Otro 26% (240.166), por su parte, opta por el transporte no motorizado, como ir andando o en bicicleta, frente al 2% restante (20.168) que recurrre a otras opciones.

El motivo más alegado para no usar el transporte público es, en el 64% de los casos, seguido de la comodidad (49,8%) y que no hay servicio hacia donde va o la frecuencia es escasa, que la duración del viaje es muy larga o hay muchos transbordos (12,5%). El porcentaje supera el 100% porque algunos trabajadores apuntan varias causas.