El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, Joaquín Nieto, asegura que una de las medidas más rápidas para sacar de la pobreza a los que ya tienen trabajo es mejorar el salario mínimo y subraya que la economía española tiene margen para una subida importante. En una entrevista con Efe con motivo del día mundial del Trabajo Decente, que se celebra el 7 de octubre, Nieto se refiere a los trabajadores "pobres", cuyo sueldo ronda el salario mínimo (655,20 euros al mes en la actualidad), y que en España ya suponen el 13% de la población, cuatro puntos más que la media europea.

El director explica que la organización que dirige no tiene competencias ni debe decir cuánto debe subir el salario mínimo, materia reservada para los agentes sociales. No obstante, argumenta que en un escenario de enorme devaluación salarial, como el español, "la productividad ha crecido muchísimo y el margen que da ese crecimiento permite una mejora sensible en la cuantía de este salario".

Nieto recuerda que en España hay personas que tienen trabajo "pero siguen siendo pobres" (jóvenes y autónomos en su mayoría) y 700.000 hogares que no reciben ningún ingreso y en ese contexto plantea la primera exigencia: el empleo decente, es decir, "con derechos, sin discriminación, en condiciones saludables, con una remuneración suficiente para vivir dignamente y protección social". El responsable de la OIT explica que España está asistiendo a una situación "paradójica" ya que tras doce trimestres de recuperación económica, no hay recuperación social y eso convierte al país en una economía "frágil y vulnerable".

En su opinión, esto no quiere decir que España esté amenazada por la recesión pero sí exige que el Gobierno que se conforme, tras este impass político, que coloque la recuperación social "en el norte" de sus políticas económicas, algo que, además, deberá transmitir a Europa. Si es así, si España finalmente reorienta su política económica en pos de la recuperación social y con el acompañamiento de Europa, el país podrá crear más de los 500.000 empleos anuales que promete el actual Gobierno en funciones.