Los sindicatos UGT y CCOO convocan este mediodía una concentración ante la Delegación del Gobierno para denunciar que el actual modelo laboral basado en contratos precarios, temporales, a tiempo parcial y mal pagados ha provocado que un 25,7% de la población gallega esté en riesgo de pobreza o exclusión social. Según los últimos datos oficiales, de los 36.563 parados que suman las comarcas de A Coruña y Cee -la Unión Comarcal de UGT agrupa estos dos territorios-, 17.000, alrededor de la mitad, no tienen ninguna cobertura por desempleo.

Así lo denunciaron ayer los secretarios comarcales de esta central, José Carrillo, y Comisiones Obreras, Demetrio Vázquez, en la presentación de las movilizaciones con motivo del Día Mundial por el Trabajo Decente, que se celebrará mañana viernes en todo el planeta. La concentración se adelanta a hoy en A Coruña porque el viernes es festivo local. Los portavoces sindicales recordaron además que en toda la provincia de A Coruña hay 27.200 hogares que tienen a todos sus integrantes parados y de ellos, casi la mitad, 14.200, no reciben ningún ingreso. Por ello, exigieron que se fije una ayuda "mínima" para desempleados que no cobren ningún tipo de prestación y aumentar el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 800 euros.

Son dos de las reivindicaciones que las dos centrales sindicales llevarán a la calle en la concentración convocada para este mediodía. La Jornada Mundial por el Trabajo Decente la promueve la Confederación Sindical Internacional (CSI) desde el año 2008, cada 7 de octubre, como día de movilización mundial. Bajo el lema Alto a la codicia corporativa. No a los contratos basura y los bajos salarios y la precariedad, los sindicatos exigirán un "trabajo decente" para la población que, según apuntan, está sometida a la "cultura del miedo".

"La realidad dice que el trabajo decente escasea, y cada vez más. Un trabajo precario significa una vida precaria, por lo que no es un problema laboral sino colectivo", dijo Demetrio Vázquez, quien denunció que cada vez hay más trabajadores precarios que acuden a los sindicatos para denunciar que les han contratado por veinte días y no les pagaron nada o contratos que prevén periodos de prueba tras los que el empleado es despedido sin haber cobrado. "La situación es dramática y los sindicatos denunciamos en su nombre", dijo.