Centenares de personas -alrededor de 1.500- participaron ayer en la manifestación convocada por los trabajadores de la firma de telemarketing Extel como respuesta al expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción planteado por la empresa para 205 de los 880 empleados del centro de trabajo de A Coruña en el marco de un despido colectivo más amplio que afecta a 355 de los 3.000 trabajadores que la compañía tiene en toda España. La plantilla coruñesa, que secundó ayer una jornada de huelga, recibió el apoyo de familiares, amigos, políticos, sindicalistas y ciudadanos anónimos que salieron a la calle para exigir el mantenimiento del empleo en el centro de trabajo que la firma dependiente del grupo Adecco tiene en el Edificio Proa, en Matogrande.

Los manifestantes iniciaron la marcha en la calle Ramón y Cajal, ante una tienda de Movistar -a la que la plantilla culpa del ERE, pues Extel realiza trabajos de atención al cliente para Telefónica-, y la finalizaron ante otro establecimiento de la compañía que preside José María Álvarez-Pallete en la plaza de Pontevedra. La protesta iba encabezada por una pancarta con el lema Non ao ERE en Extel. Movistar e Adecco culpables y durante el recorrido los asistentes realizaron numerosas proclamas contra el ERE y la dirección de la empresa.

La movilización coincidió además con una convocatoria de huelga en todo el Estado en los centros de contact center por la parálisis en la negociación del convenio colectivo del sector, con lo que trabajadores de otras empresas de telemarketing de la ciudad se sumaron a la marcha.

El comité de empresa, por su parte, insiste en que el despido planteado por la filial del grupo Adecco es "un fraude", que todo lo argumentado por la dirección son "mentiras" y que la documentación aportada no sirve para defender un ERE por causas productivas y organizativas. "Todo está basado en un supuesto correo electrónico en el que Telefónica comunica a Extel que a partir del 1 de octubre baja la carga de trabajo. Solo seis días después, con un fin de semana de por medio, la empresa cuenta con un informe elaborado por una firma externa que concluye que es necesario aplicar un ERE para afrontar la situación", relata el presidente del comité de empresa del centro de trabajo de A Coruña, David Doural. La plantilla cuestiona que ese informe se pueda elaborar en seis días y sostiene que el ERE responde a un plan premeditado de la empresa para reducir personal en A Coruña y Zaragoza, que suman 309 de los 355 despidos previstos en España. "Creemos que Movistar quiere deslocalizar el servicio de atención al cliente y que Extel ya tenía pensado aplicar el ERE en estos dos centros pasase lo que pasase", sentenció Doural.

El comité de empresa sostiene además que no hay motivos para ese despido colectivo puesto que, pasado el 1 de octubre, la carga de trabajo del centro coruñés "sigue siendo la misma o superior" a la de semanas anteriores. "Seguimos trabajando muchísimo, haciendo horas extras a diario", defendió el portavoz de la plantilla.

A esta ingente carga de trabajo en A Coruña, Doural suma un nuevo contrato que acaba de lograr Extel y que daría trabajo "a más de 100 teleoperadores" en España. "La dirección lo ocultó, pero acaba de resultar adjudicataria del servicio de atención al cliente de Correos, para lo que necesitaría a más de 100 profesionales. Aunque decida ofrecerlo desde Madrid, ya no tendrían sentido los 29 despidos [de una plantilla de 325 empleados] previstos en Alcobendas", denunció el presidente del comité de empresa de A Coruña, que desmonta también los argumentos para los despidos previstos en otros centros.

En el caso de Málaga (donde Extel pretende prescindir de cuatro de sus 700 trabajadores), asegura que la empresa acaba de contratar a más de una veintena de eventuales, lo que indica que tiene carga de trabajo. Y en Alcobendas, al margen del contrato con Correos, cinco de los 29 afectados ya fueron reubicados, con lo que Doural insiste en que la compañía tenía un plan premeditado, del que desconoce los motivos, para reducir personal en A Coruña y Zaragoza.

En cuanto a la menor carga de trabajo de los servicios de Telefónica, considera que la multinacional española pretende deslocalizar la atención al cliente -algo que los responsables de la compañía telefónica niegan- a terceros países.

La plantilla coruñesa tiene previsto continuar en las próximas semanas con los actos reivindicativos contra el ERE al tiempo que se celebran las reuniones del periodo de consultas, que dura un mes. Sindicatos y empresa también discrepan sobre la fecha de inicio de ese periodo de consultas: Extel apunta al 20 de septiembre y la plantilla a una semana después, pero la empresa no acepta un mediador para aclararlo.