Una parte importante de los créditos concedidos a empresas por el Igape fueron posibles gracias al préstamo que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) otorgó a la Xunta. Y mientras el Igape asume ya que algunas de las empresas beneficiadas no están en condiciones de devolver el dinero que recibieron, parte de la deuda con el BEI llega a su vencimiento "a corto plazo". El Igape calcula que debe reintegrar 29,6 millones antes de cinco años.

El BEI concedió dos préstamos a Galicia. Uno por 30 millones, que es el que vence ahora, y otro por 200 millones. Según las condiciones fijadas, el dinero deberá devolverse en un plazo de entre 3 y 12 años desde que el Gobierno gallego disponga del dinero. La Xunta recurrió al fondo por primera vez en 2007 al lanzar una línea de préstamos a empresas por valor de 20 millones, de manera que en 2019 como máximo deberá reintegrar el dinero concedido. Y en 2009 volvió a hacer uso de la línea de financiación del Banco de Inversiones con otros 10 millones, que deberán ser devueltos antes de 2021.

Con el dinero del BEI, más el dispuesto por la Xunta, el Igape tiene 74,1 millones en préstamos.

A estos hay que sumar los avales a créditos otorgados por la banca a las empresas y que suman 114,9 millones, casi 27 millones menos que en 2014.