El Gobierno en funciones se ha comprometido con Bruselas a prorrogar el Impuesto de Patrimonio, medida con un impacto de 1.300 millones de euros a partir de 2017, y a estudiar aplicar coeficientes incrementados del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para contribuir al cumplimiento del objetivo de déficit del 3,1% comprometido para 2017.

Así figura en el plan presupuestario para 2017 que el Ejecutivo en funciones remitió el sábado a Bruselas, que supone una prórroga de los Presupuestos de 2016 e incluye las previsiones de ingresos y gastos, y el conocido como informe de acción efectiva, que recoge las medidas adoptadas para asegurar el cumplimiento del objetivo de déficit de este año (4,6%) y situar el de 2017 en el 3,6%, cinco décimas por encima de lo comprometido con la Comisión Europea. Junto a estas dos medidas, el Gobierno informa a la Comisión del adelanto del pago fraccionado del Impuesto de Sociedades aprobado el pasado 30 de septiembre.