La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) constatan el "robusto" crecimiento de la economía española, por encima de las expectativas, pero reclaman al nuevo Gobierno que recupere la agenda de reformas estructurales para abordar los desequilibrios, reducir el desempleo e incrementar la productividad.

Ambas instituciones publicaron ayer sus conclusiones preliminares sobre la sexta misión de supervisión del rescate bancario, de la semana pasada. La próxima tendrá lugar en la primavera de 2017.

En esta ocasión, debido a que el Ejecutivo actual está en funciones, reconocen que el foco de la misión fue "limitado" y se centró principalmente en el sector financiero. Bruselas y el BCE afirman que el crecimiento "robusto" de la economía española está apoyando la superación de los desequilibrios y la estabilización del sector financiero. Garantizar un crecimiento "equilibrado, sostenido e inclusivo" en el largo plazo, tercian, sigue siendo un "desafío" y son necesarios "esfuerzos continuados".

Más productividad

"La agenda de reformas estructurales debe ser recuperada cuando haya un nuevo Gobierno con plenos poderes legislativos con el objetivo de equilibrar la economía, reducir el desempleo e incrementar la productividad y el crecimiento potencial", subrayan. El Ejecutivo comunitario expone que la misión sirvió también para supervisar el procedimiento por déficit excesivo de España, aunque el borrador presupuestario y el informe de medidas efectivas remitido por el Ejecutivo en funciones están aún en evaluación.

Las instituciones remarcan el alto nivel de deuda pública y privada y aunque valoran la estabilidad del sistema financiero español, critican que no se haya avanzado en la privatización de Bankia y de BMN. "Completar la reestructuración y privatización de estos bancos públicos es importante para fortalecer la estabilidad del sector bancario", advierten desde Bruselas.