El Banco Popular reducirá los cierres de oficinas en Galicia, inicialmente cuantificados en 42 -30 de Banco Pastor y 12 del Popular- y no destruirá empleo en tres sucursales en las que preveía hacerlo -dos en la provincia de A Coruña y una en Pontevedra-. Así lo trasladó ayer la dirección de entidad financiera a los sindicatos que, en declaraciones a Europa Press, valoraron como "un pequeño paso adelante" la rebaja del 10% en los afectados por el ERE planteada por el banco en el conjunto del Estado.

El ajuste en toda España pasaría, según la propuesta del banco, de 2.894 a 2.592 personas. En Galicia, de ser extrapolable el porcentaje, los afectados bajarían de 435 a 392, pero los sindicatos prefieren ser cautos puesto que aún no disponen de las nuevas cifras territorializadas.

La dirección facilitó los datos por áreas de negocio y los afectados en oficinas que cierran pasan de 1.260 a 1.144; en sucursales que perdían empleos, de 359 a 316; mientras en oficinas que iban a abrir de forma rotatoria y que por tanto bajaba su número de empleados, de 235 a 153. En los servicios centrales la medida llegará a 404 personas, frente a las 465 planteadas inicialmente.

A mayores de la rebaja en el número de despidos, el Popular mejoró las condiciones de salida para las prejubilaciones y bajas incentivadas, así como las excedencias y las medidas de movilidad geográfica. Unas mejoras, sin embargo, que quedan lejos de las demandas de los miembros del comité de empresa.

La representante de la CIG Rosa Conde advirtió ayer tras la reunión de que esta nueva propuesta no "vale" a los sindicatos ya que su objetivo sigue siendo que el mayor número de salidas se produzca de forma voluntaria y las condiciones económicas que plantea el Popular, a juicio de todas las centrales, son insuficientes.