El juez Charles Breyer del distrito de San Francisco (EEUU) aprobó el acuerdo alcanzado entre el consorcio Volkswagen, los reguladores y los propietarios por el que la firma pagará 14.700 millones de dólares (13.611 millones de euros) para resolver en el país las reclamaciones recibidas por el caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno.