Al sistema financiero no le basta la recuperación de la economía para engordar sus cuentas. Los bajos tipos de interés merman el rendimiento que le pueden sacar a los préstamos acumulados en cartera -la evolución a la baja en la cuota de las hipotecas es el ejemplo más claro- y asfixian el margen comercial. En este escenario, muy bueno para los deudores, pero dificilísimo para las entidades, Abanca levanta la mano como uno de los grupos que mejor exprime su negocio en lo que va de año. El termino de referencia ahora para medir la rentabilidad, el ROTE, alcanza el 9,8%. ¿Qué significa esto? Que por cada 100 euros de su patrimonio tangible, el banco genera 9,8 euros, "lo que la mantiene entre las entidades españolas más rentables", destaca Abanca en el comunicado que publicó ayer con sus resultados. Eso y el dinamismo de las operaciones con los clientes son las claves, según la entidad, de que el beneficio no caiga. Entre enero y septiembre suma casi 267 millones de euros, un 0,4% más que en el mismo periodo del pasado 2015.
La actividad comercial recurrente, la vinculada al negocio bancario puro, aportó cerca de 292 millones de euros, un 12% más que hace un año. El resto del margen, en el que se incluye la cartera de renta fija o los bonos que mantiene con el banco malo en pago por el ladrillo que le traspasó durante la reestructuración de las antiguas cajas, cae, en cambio, un 87%, hasta los 7,6 millones. El margen de intereses roza así los 300 millones de euros, tras un descenso del 6,9%. La contribución de las comisiones sigue también aumentando. Un 6,4% por encima de los nueve primeros meses del pasado ejercicio, 110,4 millones de euros.
El crédito se elevó un 5,2%. Entre septiembre de 2015 y este septiembre hay una variación neta -la diferencia entre nuevas operaciones y las amortizaciones que se han ido dando- de 1.270 millones. Del total de la financiación concedida, las administraciones absorben un 8%; otro 8% las familias; 20% para grandes empresas; y el 64% para pymes y autónomos, que en su caso representa 5.926 millones de euros, tras un ascenso del 22%. Los préstamos son más caros -tipos a 2,19 frente al 1,77 de media en los formalizados antes-, por lo que la rentabilidad para Abanca es también mayor, lo que, unido a "la comercialización de productos y servicios de alto valor añadido", explican el mantenimiento al alza de las ganancias. Fondos de inversión, planes de pensiones y seguros alcanzan los 4.441 millones de euros, un 9,4% más. La entidad bancaria está especialmente satisfecha de su rama aseguradora, donde las pólizas aumentan un 8,9%, con 82.500. De hecho, la rentabilidad en esta pata del grupo se sitúa en el 10,5%.
Haz click para ampliar el gráfico
En el beneficio tiene también mucho que ver la eficiencia, sobre todo el incremento de la productividad por empleado -un 6,5%, a 15,118 millones de euros por cada trabajador- y la tijera en los gastos de explotación, un 3,1% menos (385 millones) por "las medidas de austeridad y control de gasto".
La captación de recursos aumenta un 4,3%, con 34.400 millones de euros. Los depósitos, un 3,2%, hasta rondar los 30.000 millones.
Además de lo recuperado de antiguas provisiones, los ingresos extraordinarios reportan 75,9 millones, especialmente con las plusvalías por la venta de la participación en la pizarrera Cupa y del paquete de fallidos. Los cambios de las normas contables en lo referente a los créditos fiscales y las excepciones en dividendos y plusvalías tiran también de la cuenta de resultados. Porque el pago de impuestos cae un 99,5%, hasta una cifra de 400.000 euros.
