El expresidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, no vulneró las reglas éticas de la UE al aceptar el puesto de director no ejecutivo y asesor del banco Goldman Sachs, según concluyó la comisión ética ad hoc a la que el actual Ejecutivo comunitario encargó el análisis del caso. "La comisión ética no ha encontrado base suficiente para establecer que hubo violación de la obligación de integridad y discreción (que exige el Tratado de la UE a los excomisarios)", según el informe remitido a Bruselas.