La titular del juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña, Salomé Martínez Bouzas, tan sólo se tomó dos días para resolver la solicitud de liquidación que la firma textil Caramelo cursó el miércoles y el viernes dictó un auto para disolver la sociedad Caramelo S.A.U. y abrir la fase de liquidación.

El auto vuelve a retirar a los responsables de la compañía, controlada por la corporación Inveravante de Manuel Jove, la gestión de la empresa, que pasará a manos de quienes durante algo más de un año fueran sus administradores concursales, el abogado Antonio Zamorano Fernández, y el representante de PricewaterhouseCoopers, Antonio Amorrich Campos.

Los expertos tendrán quince días a partir de la notificación del auto para elaborar y presentar en el juzgado un plan de liquidación, que incluirá el despido de la plantilla, que asciende actualmente a 169 trabajadores, 79 de ellos en Galicia, 61 en la fábrica de Vío (A Coruña).

La magistrada ordena además en el auto abrir la denominada sección sexta del concurso; la de calificación del proceso, en fortuito o culpable (con responsabilidad de los gestores). En todo caso, la apertura de la sección de calificación y la correspondiente investigación es automática cuando una concursada logra un convenio con los acreedores con una quita (rebaja de la deuda) superior al 30%. Caramelo salió del concurso en marzo de 2014 con un convenio respaldado por el 80% de los acreedores y que preveía una quita del 80% y una espera (demora en el pago) de ocho años con tres de carencia. La textil entró en concurso en abril de 2013 con una deuda de unos 100 millones, de los que 43 eran con la banca y el resto, con su principal accionista, Inveravante, y los proveedores.

La compañía textil creada en 1969 por las familias Cañás y Caramelo y que llegó a triunfar en cientos de tiendas multimarca de España y el extranjero gracias a su apuesta por la confección de calidad dice adiós a casi medio siglo de historia y siete años de profunda crisis en la que se sucedieron más de cinco equipos directivos y despidió a casi 500 trabajadores.