La Secretaría de Estado de Energía debe publicar en los próximos días las condiciones de la subasta de la interrumpibilidad -los incentivos para las empresas electrointensivas a cambio de que reduzcan o suspendan su consumo cuando el sistema no logra atender la demanda- para 2017 que se celebrará la próxima semana y que es clave para el futuro de Alcoa, que ya amenazó con cerrar las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias) tras la puja de 2014 y que ahora podría venderlas o cerrarlas sin más si el resultado en el proceso de este año no es satisfactorio. Para evitar estos dos escenarios, la plantilla de la factoría de A Grela -que da empleo a unos 400 trabajadores- insta al Gobierno a que diseñe una subasta "justa", con los incentivos eléctricos suficientes para evitar que en el proceso haya "perdedores" y fábricas al borde del cierre.

Para la aluminera estadounidense es determinante la puja de los bloques de 90 megavatios (MW), los mejor remunerados y que van a parar a las empresas grandes consumidoras de energía. Alcoa necesita seis bloques y en las últimas dos subastas (en 2017 Industria puso en liza nueve y el año pasado ocho) solo logró tres, los tres para la factoría de San Cibrao, en Cervo (Lugo), que precisaba cuatro. A Coruña y Avilés quedaron sin ninguno y tuvieron que recurrir a los bloques de 5 MW, lo que las dejó con menos incentivos eléctricos y con su viabilidad comprometida mientras que el Gobierno dejó parte de los fondos destinados a la interrumpibilidad sin gastar. Algo que la plantilla coruñesa confía en que no se repita este año. "Sería terrible que eso ocurriese", sentenció ayer el presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho

Para evitar esta situación, los trabajadores reclaman que haya bloques suficientes de 90 MW para todas las empresas que aspiran a ellos. En teoría hay demanda para 11 paquetes y el Gobierno prevé subastar entre siete y trece. Pero en años anteriores acabó en la parte baja de ese rango, con nueve y ocho paquetes en liza respectivamente. "Para una empresa que necesita bloques de 90 MW, tener que recurrir a los de 5 MW es desproporcionado. El daño es terrible, por lo que debería haber bloques suficientes para todos", aseveró López Corbacho. "No puede ser que las empresas que van a la puja de 5 MW salgan todas bien paradas y en la de 90 MW haya perdedoras", añadió el portavoz de la plantilla de A Coruña, que mañana retoma las protestas con una concentración ante la Delegación del Gobierno para exigir una subasta "justa" y el cambio del sistema de adjudicación de los incentivos eléctricos de cara a los próximos años.

Los trabajadores de la fábrica de A Grela piden una fórmula de asignación de las primas más previsible que permita a las empresas como Alcoa hacer estimaciones presupuestarias a largo plazo. "Es necesario otro sistema para calcular los costes de producción y generar la estabilidad suficiente para que las empresas acometan las importantes inversiones que necesitan para ser competitivas y evitar su deslocalización", resumió López Corbacho, que instó al Gobierno a iniciar cuanto antes el diseño del nuevo modelo. "En la anterior legislatura votó a favor de una proposición no de ley que pedía un sistema de reparto más justo. No tendría sentido que ahora insistiese en mantener el actual", concluyó el presidente del comité de empresa de A Coruña.