Alcoa confirmó ayer que en la subasta de los incentivos eléctricos de esta semana logró el mejor resultado de los tres años (2014, 2015 y 2016) en los que se aplicó esta fórmula para repartir las primas por prestar el servicio de interrumpibilidad, por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden el consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda. Pese a mejorar la retribución eléctrica de la compañía para el próximo año, la aluminera no aclara el futuro de las tres fábricas españolas -A Coruña, San Cibrao (en Cervo, Lugo) y Avilés (Asturias)- y deja abierta la posibilidad de la venta. "La empresa va a analizar los resultados de la subasta y el impacto en las plantas, pero todos los escenarios siguen abiertos. Los resultados han sido mejores que en los dos años anteriores, pero se estudiará la situación y se comunicará cuando haya una decisión tomada", explicaron a este diario fuentes de la multinacional estadounidense.

La compañía salió beneficiada en las pujas de esta semana y, según ha podido saber este diario, obtuvo para la factoría coruñesa, además del paquete de 90 megavatios (MW) obtenido el lunes, seis de los de menor potencia (los de 5 MW), con lo que colocó los 120 megavatios de energía interrumpible que la planta de A Grela aspiraba a vender en la subasta. En cuanto a los grandes paquetes, los mejor remunerados, San Cibrao se llevó tres y Avilés uno.

Red Eléctrica de España (la encargada de celebrar la puja) publicó ayer los resultados, una vez validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En el proceso, el Gobierno colocó diez bloques de 90 megavatios y 415 lotes de cinco, lo que se traduce en una potencia interrumpible total para el 2017 de 2.975 megavatios. El precio medio de asignación fue de 289.125 euros por megavatio para los productos de 90 y de 127.536 euros para los lotes de menor potencia. La media ponderada de asignación se situó en los 176.420 euros por megavatio.

El presidente del comité de empresa de la fábrica de A Grela, Juan Carlos López Corbacho, explicó que la aluminera trasladó a los trabajadores que el resultado para la planta fue "satisfactorio", al lograr cubrir toda la potencia que ofertaba, esos 120 MW. "Esto da un pequeño respiro, pero hay que buscar estabilidad y revisar el sistema. Está claro que es mejor que lo que obtuvimos en los dos últimos años, pero esto no nos deja tranquilos, contentos al 100%, porque seguimos teniendo un problema de competitividad de cara al futuro", apuntó el portavoz de la plantilla coruñesa.

Los megavatios interrumpibles colocados por la factoría coruñesa de Alcoa implican que el próximo año seguirá con el mismo volumen de producción que en 2016, al 70%, pero no está claro si lo hará en manos de la multinacional estadounidense o de alguna de las empresas interesadas en su compra.

Como la compañía mantiene abierta la puerta a esa posible venta, el comité de empresa exige "celeridad" a la dirección al tomar una decisión, para acabar con la "incertidumbre" de los empleados y que puedan trabajar "con tranquilidad". "Alcoa debe aclarar el futuro cuanto antes, tiene que hablar ya. Y pedimos que la Xunta tutele todo el proceso. Lo que está claro es que vamos a defender hasta el final el mantenimiento del empleo y de la actividad en la planta de A Grela", sentenció López Corbacho.

El representante de los trabajadores insiste en que el sistema actual de subasta de los incentivos eléctricos es "injusto" y provoca inseguridad en las empresas, que no pueden planificar inversiones a largo plazo. Por ello, la plantilla de A Coruña seguirá exigiendo el cambio del modelo para lograr un marco energético estable "acorde con lo que existe en los países de nuestro entorno, de nuestros competidores". López Corbacho confía en que el nuevo Gobierno aborde cuanto antes la modificación del sistema, como se comprometió el PP en la pasada legislatura.