La firma de telemarketing Extel ya ha ejecutado los 107 despidos previstos en el centro de A Coruña, de un total de 880 trabajadores, en el marco del expediente de regulación de empleo (ERE) planteado en España para 239 de sus 3.000 empleados. La empresa avisó en las últimas semanas a los afectados de que ayer sería su último día de trabajo, por lo que la baja de la compañía se hizo oficial hoy.

Los sindicatos CGT y CIG, por separado, ya han anunciado que recurrirán en los tribunales el despido colectivo de la firma al entender que no hay causas que lo justifiquen. "La medida responde a un plan diseñado por el grupo Adecco [al que pertenece Extel] para reducir plantilla, pero no hubo descenso en la carga de trabajo como defendió la empresa durante la negociación del ERE", explica el presidente del comité de empresa de la plataforma de A Coruña y delegado de CGT, David Doural. "Vamos a impugnar los despidos porque ya bastante destrucción de empleo hubo en el último año. En 2015 llegamos a tener 3.000 trabajadores en A Coruña y ahora somos poco más de 770, una reducción totalmente injustificada", añade este sindicalista.

Una vez cerrado el conflicto del ERE, a la espera de la tramitación judicial, los trabajadores de Extel y del resto de empresas de telemarketing tienen otro frente abierto: la negociación del convenio colectivo, que caducó en diciembre de 2014, que está paralizada. De hecho, los empleados de contact center de toda España ya realizaron varias concentraciones en las últimas semanas y tienen convocada una huelga de 24 horas en todo el Estado para el próximo lunes 28. Al paro laboral se suman protestas en distintas ciudades de España y una concentración ante la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en Madrid, que acoge las reuniones de patronal y sindicatos.

"Exigimos que se reactive y se avance en la negociación. Estamos en un sector muy precarizado, con sueldos muy bajos, de unos 700 euros al mes, y los tenemos congelados desde que caducó el convenio, hace casi dos años", lamenta Doural, que asegura que esta situación se produce justo en un sector en el que la mayoría de empresas "está elevando sus beneficios". "Hay muchas grandes compañías, como son los bancos, que en los últimos años han externalizado el servicio de atención al cliente porque les sale mucho más barato. No es lo mismo pagar un salario del convenio de la banca que uno de 700 euros como los del telemarketing. De esta forma, las firmas de nuestro sector se benefician con grandes aumentos de facturación", relata el portavoz de la plantilla coruñesa de Extel.

Al margen de la negociación del convenio, los sindicatos denuncian que los cambios legislativos en la UE en los últimos años han provocado que algunos artículos del actual acuerdo laboral del sector sean "ilegales". Se refieren al artículo 17, que regula la extinción del contrato por obra o servicio por la disminución del volumen de la campaña contratada y el 18, sobre el cambio de empresa de contact center en la prestación de servicios a terceros. "Responsables de la CGT fuimos a Bruselas y pedimos a la CE que inste al Gobierno a corregir estas irregularidades. Esperamos que actúe pronto", concluye Doural.