Las fábricas gallegas de Ferroglobe -grupo resultado de la fusión de Ferroatlántica y Globe Specialty Metals- han asegurado su competitividad al obtener un suministro eléctrico "en las mejores condiciones para garantizar su máxima actividad en la reciente subasta de electricidad", destacó hoy la compañía que dirige Juan Miguel Villar Mir.
Las plantas gallegas de Ferroglobe son "grandes consumidoras de energía para producir ferroaleaciones", según detalló el grupo, y obtienen su suministro del mercado eléctrico a los precios que éste determina en cada momento.
Para poder conseguir un abastecimiento competitivo, sostuvo, "el único mecanismo disponible es acudir a la subasta que organiza Red Eléctrica de España para asignar el servicio de interrumpibilidad".
Ferroatlántica indicó que el complejo industrial de Cee-Dumbría (A Coruña) consiguió los "bloques necesarios para tener una máxima actividad en sus fábricas", entre los que se encuentra un bloque de 90 megavatios (MW) con "un precio más beneficioso que el resto de bloques de 5 MW".
La adjudicación de este bloque de 90 MW permite que la fábrica de Cee-Dumbría "sea hoy la que dispone de mejor precio de energía de todo el grupo Ferroglobe en España", subrayó la compañía. Además, las condiciones de explotación ligadas al servicio de interrumpibilidad aseguran, añadió, " la máxima actividad productiva para la fábrica en el año 2017".
La otra fábrica gallega de Ferroglobe, situada en Sabón (Arteixo), ha logrado, según destaca la compañía, "los bloques necesarios para permitir una activa presencia, tanto en el mercado nacional como internacional". "En un contexto de gran incertidumbre por los precios mínimos históricos del silicio metal, la adjudicación del servicio de interrumpibilidad permite asegurar para la fábrica de Sabón un alto nivel de actividad en el año 2017", apostilló el grupo al que pertenece Ferroatlántica.
Además de acudir a la subasta de servicio de interrumpibilidad, Ferroglobe recuerda que implantó en sus factorías sistemas de gestión energética que permiten "controlar más eficientemente el consumo, dada la relevancia de este en los costes de producción".
