El resultado obtenido por Ferroatlántica en la subasta de la interrumpibilidad -los incentivos eléctricos que abona el Gobierno a las empresas electrointensivas a cambio de que reduzcan o suspendan su consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda- celebrada a mediados de noviembre garantiza la competitividad de las plantas gallegas de ferroaleaciones de la compañía, tanto la de Cee-Dumbría como la del polígono de Sabón, en Arteixo, de cara a 2017. Al menos este es el balance que hace el grupo Ferroglobe -resultado de la fusión de Ferroatlántica y Globe Specialty Metals, cerrada este año-, que aseguró ayer que en la puja obtuvo "un suministro eléctrico en las mejores condiciones para garantizar su máxima actividad" en 2017.

La empresa destacó que el complejo industrial de Cee-Dumbría logró los bloques de energía interrumpible necesarios para tener "una máxima actividad" y que entre esos paquetes se encuentra uno de 90 megavatios (MW), mucho mejor remunerado que los otros puestos en liza, de 5 MW. "La adjudicación de este bloque de 90 MW permite que la fábrica de Cee-Dumbría sea hoy la que dispone de mejor precio de energía de todo el grupo Ferroglobe en España", subrayó la compañía, que añadió que las condiciones de explotación ligadas al servicio de interrumpibilidad garantizan una actividad plena durante el próximo ejercicio.

La planta de Arteixo, por su parte, obtuvo lotes de 5 MW que le permiten tener "una activa presencia tanto en el mercado nacional como internacional". "En un contexto de gran incertidumbre por los precios mínimos históricos del silicio metal, la adjudicación del servicio de interrumpibilidad permite asegurar para la fábrica de Sabón un alto nivel de actividad en 2017", detallaron los responsables de Ferroatlántica.

La firma explicó que inicialmente las centrales hidráulicas que posee en A Costa da Morte abastecían a sus fábricas, pero que ahora obtienen su suministro del mercado eléctrico a los precios que tiene en cada momento. "Para conseguir un abastecimiento competitivo el único mecanismo disponible es acudir a la subasta organizada por Red Eléctrica de España para asignar el servicio de interrumpibilidad", apuntó la compañía.

Ferroglobe también explicó que, para poder participar en la puja, ofrecer el servicio y lograr energía a precios competitivos, las líneas eléctricas que alimentan las fábricas exigieron una inversión de 15 millones de euros para separar la producción del consumo de energía. Unas actuaciones que respondieron a que la nueva regulación eléctrica exigía que la factoría de Brens (Cee) certificase que no puede considerarse autoconsumidor y que su consumo energético no está asociado a ningún activo de generación eléctrica.

"Además de acudir a la subasta del servicio de interrumpibilidad, Ferroglobe ha implantado en sus factorías sistemas de gestión energética que permiten controlar más eficientemente el consumo, dada la relevancia de este en los costes de producción", concluyó la firma en su balance sobre los resultados obtenidos en la subasta eléctrica.

La valoración de los incentivos conseguidos por la empresa llega solo unos días después de que la plantilla gallega de Ferroatlántica convocase nuevas movilizaciones en protesta por la pretensión de la compañía de segregar sus activos -separar las fábricas de ferroaleaciones de la producción eléctrica- con la finalidad de vender las centrales hidroeléctricas que tiene en Galicia. De hecho, los trabajadores realizarán este jueves una marcha desde la planta de Brens hasta la central del Ézaro (Dumbría).