Entre las voces que estos últimos meses surgen sobre qué hacer con el sistema público de pensiones para garantizar su viabilidad está la Xunta. En uno de los informes que acompañan al proyecto de presupuestos para el próximo año, el dedicado a la sostenibilidad financiera y la disciplina presupuestaria, el Gobierno gallego recuerda la senda de consolidación fiscal marcada para cada pata de la administración en España hasta 2019. Para este 2016, y tras el incremento del margen al 1,7% por el beneplácito de Bruselas a relajar el calendario -la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal considera que podría ajustarse a ese techo a final del año-, a la Seguridad Social le toca bajar al 1% en 2017, al 0,8% en 2018 y 0,7% en 2019. "El propio gráfico permite observar como sin una reforma estructural de calado difícilmente cumplirá el objetivo fijado", dice la Xunta.