La planta de carbón vegetal que Ferroatlántica se propone construir en Galicia si la Xunta le permite vender las centrales hidroeléctricas de los ríos Xallas y Grande no dará empleo a 96 personas, como aseguró la compañía en un comunicado que hizo público el pasado día 12. Ayer, tan sólo ocho días después, la multinacional española integrada desde el año pasado en el grupo Ferroglobe informó a los representantes de sus trabajadores que el nuevo proyecto permitiría emplear a unas 20 personas, casi cinco veces menos.

Ferroatlántica transmitió esta información durante una reunión con representantes de sus trabajadores en todos los centros de España para presentarles el plan industrial que pretende desarrollar con lo que obtenga por vender las doce centrales hidroeléctricas españolas y dos francesas. Entre éstas, se encuentran las seis de la comarca de Fisterra. El plan, insiste la empresa, está condicionado a la venta de los saltos de agua, una operación que de momento es legalmente inviable porque la concesión que la Xunta otorgó a Ferroatlántica para obtener energía de los ríos Xallas y Grande vincula esta actividad a la de las ferroaleaciones en las fábricas de Cee y Dumbría e impide el traspaso de una actividad sin la otra.

Los representantes sindicales de los trabajadores de las fábricas gallegas -Cee, Dumbría y Sabón-, Santander y Huesca coincidieron en mostrar su oposición a la venta de cualquiera de los activos que Ferroatlántica tiene en España.

El portavoz de la plantilla de las fábricas de ferroaleaciones y las centrales de la comarca fisterrá, Alfonso Mouzo, cree que la empresa reconoce así el verdadero impacto en el empleo que tendrá la planta de carbón vegetal y advierte de que ya existe una en A Estrada con sólo doce trabajadores. "Necesitaría además quemar un volumen de madera impresionante", añade. Este diario intentó sin éxito contactar con Ferroatlántica para conocer su versión.

La multinacional aseguró el pasado día 12 que esta planta, que abastecería de carbón a la nueva fábrica de silicio solar de Sabón (Arteixo), emplearía a un centenar de personas, supondría una inversión de 9 millones y ocuparía 10.000 metros cuadrados con catorce hornos que quemarían 63.000 toneladas de madera al año (el 8% de la que se tala).

El plan industrial presentado ayer a los sindicatos incluye también la fábrica de silicio solar de Sabón, con un presupuesto previsto de 42 millones de euros y un crédito concedido por el Ministerio de Industria de 27 millones de euros a un bajo interés. Ferroatlántica presentó este proyecto en septiembre como una iniciativa asegurada pero cuando trascendió, un mes después, que buscaba comprador para sus centrales, condicionó su construcción a la venta de las mismas. A la reunión accidentada de ayer -parte de los sindicalistas de Cee y Sabón se quedaron en tierra por la avería de un avión- le seguirá otra hoy en Santiago a la que están convocados los representantes sindicales de Cee, Dumbría y las centrales.