Trabajadores de Ferroatlántica volvieron a concentrarse ayer ante la fábrica de Brens, en Cee (A Coruña), en protesta por la pretensión de la compañía de vender las centrales hidroeléctricas que tiene en Galicia. Para realizar la operación, el grupo precisa la autorización de la Xunta para segregar su actividad de generación de electricidad de las plantas de ferroaleaciones, algo que, de producirse, aseguran los sindicatos, supondría el fin de la actividad de la empresa en Galicia.