La venta de suelo empresarial por parte de la Xunta cayó un 55% el año pasado, pese a las importantes rebajas de hasta el 50% sobre el precio inicial. Las adquisiciones de parcelas en parques empresariales públicos se han frenado aunque continúan los grandes descuentos y las facilidades de pago. Hace dos años, el Ejecutivo lanzó un plan para aligerar el stock de suelo industrial. El balance es la venta del 24% del suelo ofertado.

En 2015, el Gobierno autonómico, a través de Xestur y el IGVS, logró deshacerse de 200 parcelas que suman 491.140 metros cuadrados tras lanzar su plan de rebajas. Fue un revulsivo, pues casi multiplicó por diez la superficie vendida doce meses antes, al pasar de 53.515 metros cuadrados a rozar el medio millón de metros cuadrados. Sin embargo, un año después, se compraron 104 parcelas, que suponen 195.722 metros cuadrados. Significar vender cuatro veces más que antes del arranque del plan de descuentos, pero la mitad que en el estreno del plan de choque para acelerar la venta de parcelas industriales.

¿Por qué esta caída? "La gran movilización se produjo en 2015 porque los empresarios se apuraron mucho, pues la previsión es que las rebajas sólo eran para ese año. En 2016 se decidió que los descuentos en el precio serían permanentes y ya no tienen tanta prisa en comprar", explican desde la Consellería de Infraestructuras.

La Xunta ya había aplicado descuentos en los precios de sus parcelas empresariales con el inicio de la crisis, pero en 2015 acordó rebajas que oscilaban entre el 15, el 30 y el 50% y facilidades de pago para animar a los empresarios a invertir en momentos de dificultad. Aparte de ver acortada la factura, el primer año no deben desembolsar un euro, y a partir del segundo año deben abonar un canon anual del 1,5% del precio que se va incrementado progresivamente y permite hacerse con la propiedad en plazos de hasta 30 años. Tras dos años de vigencia del plan de descuentos, el Ejecutivo gallego vendió 304 parcelas, que suman 686.863 metros cuadrados, y que supone el 23,8% de la superficie en venta.

Con esta operación, la Xunta ha ingresado en sus arcas en los dos últimos años 31,29 millones, y los empresarios se beneficiaron de unas bonificaciones por 23,75 millones de euros. Es decir, la rebaja media sobre el precio inicial fue del 44%. Están todavía en oferta 674 parcelas por 2,1 millones de metros cuadrados y con un precio de venta global de 139 millones de euros.

La venta de parcelas en parques industriales varía en función de la provincia analizada. A Coruña fue la segunda con mayor número de operaciones ya que la Xunta logró vender el 19,4% del suelo industrial ofertado, sólo por debajo de Lugo, donde se vendió el 46%. En Ourense, el porcentaje fue del 18,6% y en Pontevedra de sólo el 8%.

Tampoco es igual el número de parcelas que la Xunta pone a la venta en cada provincia. En A Coruña, el conjunto de suelo industrial a la venta alcanza el 1,5 millones de metros cuadrados mientras que en Pontevedra se ofertan sólo 406.068 hectáreas. Los mejores descuentos, del 50%, se dan además sobre todo en las provincias de Lugo y Ourense. La Xunta barajó utilizar a las inmobiliarias para vender su suelo empresarial y aumentar así sus ventas, pero finalmente ha descartado la propuesta. "No se encontró encaje jurídico y la idea no fructificó", explican a este diario desde la Consellería de Infraestruturas.