Los dos principales bancos que operan en Galicia, Abanca y el SabadellGallego, descartaron ayer que vayan a realizar devoluciones generalizadas por las cláusulas suelo incluidas en las hipotecas de sus clientes. Defienden que las suyas son "legales" y "transparentes". Aún así, el Sabadell hizo una fuerte provisión económicas ante la posibilidad de que se produzca una escalada de reclamaciones, tras la sentencia de la Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que obliga a una retroactividad total en la compensación. En el caso de Abanca, y en virtud del contrato de compra de NCG Banco, el fondo de reestructuración bancaria (FROB) se hará cargo del 85% de las contingencias futuras, que incluyen en este caso las cláusulas suelo. Es una medida que afecta a entre 50.000 y 70.000 gallegos pero el banco aún no ha desvelado el impacto que prevé en sus cuentas.

Los afectados pueden solicitar desde ayer directamente en sus oficinas bancarias las cantidades íntegras que les fueron cobradas de más en el caso de que consideren que la cláusula de su crédito es abusiva, después de que el Gobierno aprobara el viernes un procedimiento para facilitar los reintegros y evitar un colapso en los juzgados. Desde Abanca explicaron a este medio que van a "asumir el decreto del Gobierno" y que se encuentran en estos momentos "llevando a cabo la implantación de un sistema informático para devolver el dinero a los clientes". Debido al contrato de compra de NCG Banco el impacto de la devolución con retroactividad es limitado. Aún así esperan implantar los "instrumentos necesarios para cursar todas las reclamaciones en el plazo de un mes".

Fuentes del Sabadell aseguraron por otro lado que la entidad había actuado siempre de acuerdo con la doctrina del Tribunal Supremo y que había informado correctamente a sus clientes de lo que estas cláusulas podrían implicar, por lo que considera que son "transparentes". A mayores, las fuentes consultadas apuntan que el decreto aprobado por el Gobierno para regular estas devoluciones "no implica la nulidad" de todas cláusulas, sino de solo las que fueron incluidas en los préstamos de forma indebida. "Y ese no es el caso del Sabadell".

Aún así, el banco cifró en un máximo de 490 millones el impacto que podría tener la devolución de las cláusulas suelo que permanecen vigentes en los contratos hipotecarios de sus clientes. El Sabadell también alegó que lleva meses negociando con los afectados buscando soluciones comerciales concretas. Otros bancos también indicaron ayer en comunicaciones dirigidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus cuentas sobre las cláusulas suelo, como el BBVA, que estima que tendrá que devolver como mucho 404 millones, Bankia (200), CaixaBank (625) o el Popular (229).

Mientras, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, aseguró que las entidades están preparadas para hacer frente a los reembolsos y señaló que la "liquidez no es un problema". Defendió que el sistema hipotecario español, "con fallos puntuales", ha funcionado muy bien. "No lo estropeemos. Sería injusto y una mala idea para la sociedad y la economía en su conjunto", sentenció.