El nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), el coruñés Antón Arias, ha convocado para el próximo día 20 el primer comité ejecutivo de su mandato, en el que prevé nombrar los cargos de confianza: secretario general, tesorero y contador.

En este órgano de dirección Antón Arias tendrá la mayoría de los votos al contar con los tres de A Coruña (fue la patronal que impulsó su candidatura en el último momento), otros tres de Lugo y los dos que podrá nombrar por libre designación. En contra, los tres de Ourense y, previsiblemente, los dos de Pontevedra (hay una vacante no cubierta en este caso, según fuentes de la CEG). Para los detractores de Arias esta cómoda ventaja que tiene en el comité ejecutivo es la razón por la que ha plagado la orden del día de puntos, un total de 14. "Así pone la directa", ironizaban ayer desde una de las sectoriales afines al anterior presidente, el dimitido Antonio Dieter.

Además de los nombramientos, el patrón de los empresarios gallegos informará de los requisitos de Abanca para conceder la hipoteca de 1,2 millones (con un pool de otros cuatro bancos) o la reactivación de comisiones internas de la CEG.

Precisamente, Arias se reunió ayer con los empresarios de Lugo, que le dieron su apoyo en las elecciones, y ratificó su voluntad de "generar consensos y limar asperezas" en la organización.

El empresario coruñés se mostró además confiado en que, en "poco tiempo" esté listo el plan de viabilidad de la patronal gallega, al que únicamente le resta la formalización de esa nueva hipoteca sobre la sede de la entidad, para conseguir liquidez.

Como siguiente "objetivo", Arias se marca "pacificar y conseguir que la Confederación de Empresarios de Galicia se centre en lo que tiene que centrarse y de alguna forma superar la crisis institucional de los últimos años".