Abanca cerró el año pasado con un beneficio neto de 333,6 millones de euros, cuatro más y un 1% por encima de los obtenidos en 2015 por el banco heredero de las cajas que, sin embargo obtiene una de las tasas de rentabilidad más altas del sector (de un 9,7%) y reduce dos puntos su tasa de morosidad, hasta el 6,8% de sus créditos. La entidad incrementa tanto los préstamos concedidos (un 3,8% mientras en el conjunto del sector cayeron una media del 0,5%) como el ahorro de sus clientes (un 3,3%), lo que le permite incrementar su cuota de mercado en Galicia y España, según explicaron ayer en Santiago el vicepresidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, su consejero delegado, Francisco Botas y el director general de Finanzas, Alberto de Francisco.
Los directivos sacaron pecho de la elevada ratio de solvencia del banco (14,7% de CET1), que supera en 1.790 millones de euros el capital legalmente exigido por la normativa internacional. Abanca redujo un 20% la cifra de activos dudosos, que suman 2.153 millones, y su tasa de morosidad es del 6,84%. La cobertura de activos problemáticos asciende ya al 54%, y los adjudicados por créditos impagados representan un 1% de su balance.
El banco acusa los efectos de los bajos tipos de interés con una caída del 3,2% del margen de intereses (diferencia entre lo que cobra por prestar y lo que paga por el ahorro), mientras que el margen básico (que mide lo anterior más las comisiones) se redujo otro 0,9%. El margen bruto (que incorpora los gastos financieros y los dividendos por participadas entre otras) se desplomó un 30,5%.
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Abanca logra un resultado antes de impuestos de 358,8 millones de euros, un 3% más que en 2015 y su margen comercial recurrente se incrementa un 12%, gracias a las formas de ahorro alternativas al depósito, como los seguros, fondos de inversión y planes de pensiones, que crecen un 12%, hasta sumar cerca de 5.000 millones de euros, con lo que alcanza una cuota de mercado nacional del 2,9%. Las ventas de seguros se incrementaron de hecho el año pasado un 33%. A esto se une además el "crecimiento rentable del negocio minorista", especialmente centrado en pymes y autónomos, hasta los 25.571 millones, un 3,8% más y al "efecto precios", ya que los nuevos préstamos se pagan al 2,19% frente al 1,81% anterior.
Destaca Abanca además que el crédito destinado a pymes y autónomos alcanzó el año pasado los 3.000 millones de euros, un 27% más. Desde que Banesco tomó las riendas del banco, el volumen de negocio minorista se incrementó un 18%, hasta los 61.931 millones.
A la buena evolución del negocio tradicional, unió ayer Francisco Botas el aumento de un 5,9% en 2016 de los ingresos por productos y servicios de valor añadido -la segunda entidad de España con mayor avance-, que suponen ya 152 millones de euros, además de la reducción en un 11,9% de los gastos derivados de la actividad.
Con todo esto Abanca mejora en doce puntos básicos su cuota de mercado en el conjunto de España y alcanza -hasta septiembre- en Galicia el 30% en créditos y el 41% en ahorro.
2016 fue el último ejercicio en el que la entidad estuvo limitada por el acuerdo de términos (term sheet) impuesto por la Comisión Europea para el rescate con casi 6.000 millones. "Todas las grandes magnitudes mejoran y, honestamente, con carácter estructural", remarcó Juan Carlos Escotet, que incidió ayer en destacar este panorama como "una plataforma fantástica para llevar adelante no solo 2017, sino los periodos sucesivos" y aprovechar los casi 1.800 millones de holgura sobre el capital para estudiar posibles operaciones.
El propietario del banco no descarta adquirir alguna otra entidad, aunque reconoció que en España es "complicado". El punto de partida para Abanca es un negocio "muy complementario y a muy buen precio", por lo que ve más opciones en extranjero y especialmente en México. "Estamos trabajando en profundidad. La oficina de representación de Abanca allí tiene un peso importante en la cuenta de resultados", dijo ayer. Por eso, el directivo no esconde que pretende aprovechar el negocio con los emigrantes gallegos, pero también con empresarios de allí. Banesco sin embargo ha decidido descartar la compra del 60% de Corporación Financiera Habana (CFH), en Cuba, que estaba en manos de Bankia tras revisar "en profundidad" las cuentas.
El máximo responsable de Abanca también desveló ayer que ha decidido aplazar sin fecha la salida a Bolsa de Abanca, un proyecto que tenía previsto a medio plazo pero que las condiciones del mercado desaconsejan cumplir, al menos de momento.
