La CIG denuncia que los contratos a tiempo parcial en la comunidad gallega casi se duplicaron desde el inicio de la crisis, en 2008, hasta 2016. Mientras que en 2008 se registraron 192.497 contratos a tiempo parcial en Galicia, el pasado año se contabilizaron un total de 350.658, precisa el sindicato.

Los contratos a jornada completa mientras, se redujeron desde 2008 hasta el presente. Y es que se pasó de 597.139 contratos a tiempo completo al inicio de la crisis a 587.912 en el año 2016, casi 10.000 menos, un 1,6%. El sindicato defiende que los contratos a tiempo parcial se caracterizan por una "muy escasa duración"; el 35% de ellos duraron menos de una semana en 2016, mientras que los que tienen una duración superior al año sólo alcanzaron el 0,3%, apenas 2.079 contratos.

Esta "precarización" de la contratación, denuncia la CIG, lleva a un descenso de los ingresos de la clase trabajadora. De hecho, según los datos de la Agencia Tributaria, el único grupo en donde crecen las personas asalariadas es en los que ingresan menos de la mitad del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

El grupo de mayores ingresos por el contrario no sólo fue el que más incrementó el ingreso medio, sino que, después de Madrid, Galicia es la segunda comunidad en donde este colectivo tiene el salario medio más elevado. La central indica que la población entre 16 y 24 años pasó de representar el 8,5% de la población activa en el año 2009 al 4,7% en 2016. Los menores de 34 años en activo se redujeron en 11,3 puntos porcentuales, con lo que en términos absolutos hay 153.100 activos que al inicio de la crisis y 18.200 se perdieron en el último año.