Decenas de coruñeses se sumaron ayer a la concentración convocada por Comisiones Obreras y UGT en la Delegación del Gobierno para exigir salarios y empleo digno y denunciar el constante incremento de los precios. La protesta se produjo a la vez que otras convocadas en las principales ciudades de España y sacaron a miles de ciudadanos a la calle en las urbes gallegas.

Los portavoces comarcales de las centrales denunciaron que frente a la constante subida de la vida los empleados pierden poder adquisitivo, lo que ha provocado un sostenido crecimiento de la desigualdad y el aumento de las familias al borde de la exclusión social. "España es el país de OCDE en el que más creció la desigualdad desde el inicio de la crisis, sólo por detrás de Chipre", denuncian los sindicalistas. Ante esto, UGT y CCOO denuncian "el inmovilismo" de la patronal, que sigue sin dar respuesta a la propuesta sindical de aumento salarial para 2017 (entre el 1,8 y el 3%), cuando el IPC ya alcanzó en enero el 3%. Las centrales aprovecharon la convocatoria de ayer para criticar los efectos de las reformas laborales, que provocan que de cada cien contratos que si firman, 91 sean temporales y nueve indefinidos, y que de éstos, tan sólo cinco son indefinidos a tiempo completo, lo que ha derivado en que la tasa de temporalidad haya crecido hasta el 26%. La cuarta parte de los contratos además tienen una duración inferior a los siete días.