La factura de la luz ha bajado un 15,2 % en febrero respecto a enero -mes en el que se alcanzaron precios muy elevados en el mercado eléctrico mayorista- para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC).

No obstante, el recibo de febrero es un 17,3 % superior al registrado en el mismo mes de 2016, según los resultados del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La factura de la luz para un consumidor doméstico tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo anual de 3.000 kWh (250 kWh al mes)- se situó en febrero en 57,20 euros, frente a los 67,49 euros de enero, mes en el que se registraron los precios mayoristas más altos desde 2013.

En febrero de 2016, el recibo para un consumidor tipo se situó en 48,75 euros.

El pasado mes de enero, el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista por la escasez de lluvia y viento, que limitó el uso de las centrales hidroeléctricas y los parques eólicos y obligó a utilizar tecnologías más caras.

La necesidad de recurrir a las centrales de ciclo combinado, que utilizan el gas natural como combustible, coincidió con un periodo de altos precios de los hidrocarburos.

Los precios de la electricidad en el mercado mayorista, que suponen en torno al 35 % de la tarifa regulada, se han relajado durante el mes de febrero.