Si la idea de la recuperación de los niveles de PIB precrisis está constantemente en la boca de todos los gestores públicos, no lo está menos el problema de la productividad de la economía, que avanza gracias, sobre todo, al ajuste de plantillas y salarios aplicado durante los años más duros del pinchazo económico y no da muchas señales de cambiar a fondo a corto plazo.

Cada puesto de trabajo generó el pasado año en Galicia 51.647 euros. Un nuevo máximo histórico. No ha dejado de crecer nunca. Es un 1,2% más que el año anterior, un 16% por encima de 2008 y un 71% de incremento respecto al año 2000, cuando la llamada productividad aparente, fruto de repartir el PIB entre el total de trabajadores, rondaba los 30.335 euros.

En los puestos de trabajo a tiempo completo el avance en comparación con 2015 es menor, del 0,9%, hasta los 58.833 euros. Por cada hora, la productividad aumentó un 1,3%, hasta los 29,7 euros.

El peso de los asalariados frente a los trabajadores por cuenta propia alcanza el 84,3% del total de puestos. Entre los que son a tiempo completo, los efectivos contratados por otros son el 83,6%.