La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) multó ayer a Renfe con 65 millones de euros -la mayor sanción impuesta a una empresa individual- y al grupo alemán Deutsche Bahn, con 10,5 millones, por distorsionar la liberalización del transporte de mercancías por ferrocarril.

Renfe recurrirá la sanción ante la Audiencia Nacional, una opción que también sopesa Deutsche Bahn. Las dos empresas multadas, Renfe y DB, son el primer y el segundo operador de transporte de mercancías por ferrocarril en España por volumen de facturación.

De forma conjunta suman un porcentaje superior al 80% en el transporte de mercancías por ferrocarril en general y del cien por cien en segmentos como el siderúrgico o el del automóvil.

La CNMC imponer una multa total de 75,6 millones por dos conductas anticompetitivas. A Renfe Mercancías y Renfe Operadora y a varias empresas del Grupo Deutsche Bahn, entre ellas Transfesa, por acuerdos y prácticas concertadas restrictivos de la competencia.

Y a Renfe Operadora y Renfe Mercancías, por discriminación comercial abusiva en su oferta de servicios para el transporte de mercancías. Según la CNMC, las empresas sancionadas crearon una serie de vínculos entre ellas que les permitieron posicionarse como clientes y proveedores privilegiados.

Críticas

La multa, que también fue criticada por "desproporcionada" por Gobierno y sindicatos impactará de forma "significativa" en las cuentas del grupo, según el presidente de Renfe, Juan Alfaro, quien lamentó que llevaría a la compañía a entrar en pérdidas. No obstante, Alfaro explicó en una rueda de prensa, que Renfe tiene que ver primero cuál es el alcance real de la multa, ya que "lógicamente" va a recurrirla ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, además de que dependerá de la política de provisiones que decida el grupo respecto a la sanción.

La compañía aplicó una serie medidas, como desinversiones y cuya puesta en marcha finalizó a principios de 2014, por lo que Alfaro consideró "injusta" la sanción.