La prestación de incapacidad temporal por contingencias comunes -enfermedad común o accidente no laboral- en 2016 tuvo un coste para la Seguridad Social de 5.900 millones de euros, entre las mutuas colaboradoras y las entidades gestoras del sistema público. Así se desprende de la respuesta ofrecida por el Gobierno a los diputados Sergio del Campo, José Cano Fuster y Saúl Ramírez, que el pasado mes de diciembre preguntaron por el coste de las bajas laborales.

Estos 5.900 millones suponen un desvío de aproximadamente 500 millones en el dinero presupuestado por la Seguridad Social para esta contingencia, que en 2016 estaba cifrado en algo más de 5.400 millones de euros. Ciudadanos había preguntado por la evolución de este gasto y el seguimiento del mismo realizado por el Gobierno, así como las medidas que preveía para reducir el absentismo laboral, a lo que el Ejecutivo responde con las medidas aplicadas en los últimos años.

Respecto a esta última cuestión, el decreto 625/2014 establece protocolos de temporalidad de los actos médicos de confirmación de la baja a partir del cual se asigna el plazo estimado de duración del proceso. En su respuesta, el Gobierno también alude a la modificación de la Ley General de la Seguridad Social de diciembre de 2014, que amplió la capacidad de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social en la gestión de las bajas laborales.