La firma tecnológica coruñesa Altia prácticamente cumplió al cierre del año pasado su plan de negocio para los ejercicios 2016 y 2017 con una facturación de 67 millones de euros, un 2% superior a la de 2015, y que supone alcanzar un 96% de lo proyectado para los dos ejercicios, según los resultados provisionales del ejercicio pasado remitidos ayer en un hecho relevante al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde cotiza desde 2013.

La firma propiedad del presidente del Deportivo, Constantino Fernández Pico, cerró el pasado año con un beneficio antes de impuestos de 9,2 millones de euros, un 17% menos que el obtenido en 2015, ejercicio especialmente bueno, en el que sus resultados aumentaron más de un 60%. La cifra sin embargo supone cumplir el 98% de lo proyectado para finales del presente año, según la compañía.

El beneficio neto asciende por su parte a 6,3 millones de euros, lo que supone un 13% por debajo del obtenido en 2015 pero que sin embargo supera lo previsto para el bienio, dado que Altia cifra el grado de cumplimiento en el 102%.

La compañía detalla en el hecho relevante que tanto el volumen de ventas como la rentabilidad están en línea con lo previsto en el plan de negocio para el ejercicio pasado y atribuye el resultado a las "dificultades en la consecución del objetivo de ventas", que tiene su origen en el "retraso acumulado en los planes de comercialización del grupo". La compañía se felicita sin embargo de mantener la "trayectoria de crecimiento constante llevada a cabo por el grupo Altia desde su fundación", aunque reconoce que en el pasado año esa marcha fue "más moderada".

Los resultados de Altia también se ven afectados por la comparación de las magnitudes de este año con las obtenidas en 2015, cuando el resultado aumentó un 61% con un beneficio de 7,2 millones de euros y se produjo un incremento de las ventas del 21%. Entonces Tino Fernández atribuyó las cifras a la mejoría del entorno económico, la maduración de las inversiones, la obtención de subvenciones en proyectos de I+D, y de ingresos

El consejo de Altia se reunió el pasado día 22 para formular las cuentas oficiales, que se harán públicas antes del fin del próximo mes. La cúpula de la compañía decidió destinar un 28% de los beneficios obtenidos al pago de dividendos, a razón de 0,26 euros por acción. De estos, una parte equivalente a 1,1 millones de euros fueron abonados el pasado 30 de septiembre como pago a cuenta, mientras que el restante se abonará a lo largo del año, en una fecha a determinar por la junta general ordinaria, que se celebrará en la segunda mitad de mayo.