Los sindicatos de Nueva Pescanova pidieron ayer a los trabajadores mantener la "unidad" y prepararse para "una batalla larga", tras decidir el viernes aplazar la huelga indefinida y otras medidas de presión al llegar a un acuerdo con la empresa y con los mediadores de la Inspección de Trabajo para establecer un calendario de negociaciones para pactar un nuevo convenio. Durante la asamblea informativa -convocada por todos los sindicatos, menos CCOO, que tendrá una mesa de negociación a parte- a la que acudieron más de 200 personas, los representantes sindicales trasladaron a los trabajadores el resultado de las reuniones con mediación de Inspección, en las que tanto empleados como empresa acceden a retirar las medidas de presión mientras se mantengan las negociaciones.
Las partes volverán a reunirse los próximos días 29, 30, 31 de marzo y 1 de abril, con presencia de los mediadores de la Inspección de Trabajo. Tres son las cuestiones fundamentales en las reclamaciones de los trabajadores para la negociación del convenio: las condiciones de los nuevos contratos, la flexibilidad de jornada y el alza salarial.
Con todo, los sindicatos CIG, UGT, CUT y USO advierten de que si llega el 1 de abril sin acuerdo se retomarán las movilizaciones. En ese caso, en lugar de una huelga indefinida se recurriría a jornadas de paro cada 15 días a partir de Semana Santa. Eso sí, cualquier decisión tendrá que ser ratificada en asamblea.
Ultimátum del grupo
Los sindicatos también explicaron que Nueva Pescanova aceptó retirar su ultimátum de aplicar el convenio estatal del sector de elaborados, amenaza que pesaba en el caso de que el viernes no se hubiera alcanzado un acuerdo para seguir negociando. En este sentido, los representantes sindicales coincidieron en apelar a la unidad de los trabajadores, así como en pedir "paciencia" para lo que definen como una "carrera de fondo".
"Va a ser una batalla larga, no hay que ponerse nerviosos, si mantenemos la unidad ganaremos la batalla", proclamó Xosé Fernández Piñeiro, del sindicato CIG.
