El Pleno del Congreso aprobó ayer una proposición no de ley auspiciada por Unidos Podemos-En Comú-En Marea en la que se insta al Gobierno a "restringir" el cobro de comisiones bancarias en los cajeros y analizar su coste. La iniciativa, pactada con el PSOE y Esquerra Republicana, fue aprobada con el apoyo de todos los grupos parlamentarios a excepción del PNV, que decidió abstenerse.

El texto aprobado insta a modificar -que no derogar, como pedía Podemos- la normativa reguladora de las comisiones por la retirada de efectivo en los cajeros automáticos para "garantizar la transparencia y el acceso a un coste razonable que no supere, en ningún caso, el coste real del servicio".