El comité de empresa de Ferroatlántica en A Costa da Morte denunció ayer que un estudio psicosocial que la Inspección de Trabajo requirió a la compañía hace unos meses revela que existe "un elevadísimo índice de carga de trabajo y presión" para un cuadro de personal "muy escaso, en unas instalaciones muy deterioradas y que no se modernizaron en los últimos 25 años". La plantilla asegura además que la dirección del grupo, a través de los responsables de cada departamento, obliga a realizar los trabajos en tiempos muy limitados para no incumplir el sistema de interrumpibilidad, por el que la empresa recibe incentivos eléctricos.

"En definitiva, se prima la productividad sobre la seguridad", denuncia el comité de empresa, algo que, apunta, comunicó a la dirección de Madrid, de la fábrica de Cee y de la Inspección de Trabajo.

Fuentes de Ferroglobe, por su parte, señalaron que todo el personal de las fábricas tiene sus tareas "muy regladas y trabaja lo establecido de forma reglamentaria", una carga de trabajo que, resalta, no supone un riesgo para los trabajadores. La compañía reconoce, sin embargo, que en todas las factorías hay "picos y valles" de actividad y que en esos momentos es necesario recurrir "a horas extraordinarias que son remuneradas a parte".