Gas Natural Fenosa no garantiza de momento que vaya a ejecutar la adaptación de la central de carbón de Meirama a la directiva europea, sobre emisiones industriales y que supondría reducirlas un 60%, un proyecto que debe tener concluido en julio de 2020 para cumplir con la normativa comunitaria.

Es la obra más importante de las previstas en Galicia del plan estratégico que presentó en mayo pasado y está presupuestada en 120 millones. La compañía energética ha tramitado ya los permisos medioambientales para desarrollarla, que están pendientes de resolución, y confía en empezar los trabajos a finales de este año o principios del que viene y ejecutarlos en dos años, pero reconoce que la decisión de acometerla no está tomada. "El proyecto está pendiente de estudio, no se han tomado decisiones, si bien la fase administrativa ha comenzado", dijo ayer en la rueda de prensa previa a la junta de accionistas el presidente de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca.

El delegado de la firma en Galicia, Manuel Fernández Pellicer, detalló en un posterior encuentro con los periodistas que trata de "reducir incertidumbres". Gas Natural Fenosa agotará así el plazo para alargar la vida útil de Meirama, una obra que se uniría a la ya realizada para adaptara al consumo de carbón de importación (menos contaminante), exigida por Bruselas y a la que se destinaron 100 millones.

Fernández Pellicer añadió que a la compañía le interesa "muchísimo" la central de Meirama y que cuenta con la autorización ambiental para la planta de desulfuración y desnitrificación y aunque falta el permiso para la planta de residuos de la desnitrificación. "Espero que la decisión sea favorable pero dependerá de si hay cambios a nivel regulatorio, de precios de materias primas energéticas. Esperemos que no sea así por la importancia que tiene para todos esa central", dijo.

Parques eólicos

Gas Natural Fenosa tiene pendientes de construir parques eólicos en Galicia por una potencia de unos 250 megavatios (MW) entre los adjudicados en el concurso eólico y los que tenía por desarrollar antes y aprovechará la próxima celebración de la subasta extraordinaria de primas para la implantación de energía renovable por 3.000 MW que el Gobierno ha convocado para el próximo 17 de mayo para obtener bonificaciones con las que ampliar su parque renovable en la comunidad. El consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, confirmó que la empresa tiene interés en esa puja y proyectos que presentar, después de que el Ejecutivo modificase las normas de la misma -respecto a la anterior convocatoria que se saldó sin primas por las agresivas ofertas de pequeñas empresas-.

Manuel Fernández Pellicer, concretó en declaraciones a un grupo de periodistas que Gas Natural Fenosa tiene un "importante contingente" de parques estudiados y que Galicia es una de las comunidades con más complejos planificados, aunque las empresas que participen en la puja tendrán seis meses para comunicar a qué instalaciones destinarán los megavatios obtenidos, que deben ponerse en marcha en un plazo determinado y Galicia se hará hueco en esa selección en función de cómo se encuentre la tramitación administrativa de los parques que la compañía tiene previstos en la comunidad. El delegado de Gas Natural Fenosa reconoció que hay pocos parques autorizados pero que muchos de ellos están "muy cercanos a su autorización definitiva", que espera llegue en los próximos meses, para lo que trabaja en contacto con la Xunta, que es "muy consciente" de la situación.

"Galicia está muy bien posicionada por la calidad del recurso y la rentabilidad" que se espera obtener, dijo el directivo. "Como delegado de la compañía en Galicia trabajo para que la comunidad tenga un contingente importante", añadió.

Gas Natural Fenosa inauguró el año pasado la repotenciación del primer parque que construyó en Galicia, el de Cabo Vilán (Camariñas), al sustituir los 22 aerogeneradores por dos que suman la misma potencia.

Bombeo en Os Peares y Belesar

La firma mantiene además en Galicia el proyecto para aumentar la capacidad de generación de las centrales de Belesar y Os Peares con la instalación de un bombeo que conectará ambas instalaciones y las hará reversibles. Este proyecto supone aprovechar los periodos de baja demanda (por las noches, por ejemplo) y utilizar la energía sobrante para bombear el agua del embalse más bajo al más elevado y soltar el agua acumulada en el momento en que sea necesario generar electricidad.

Estas instalaciones permiten regular la producción de una central hidráulica que, tradicionalmente, sólo genera cuando el caudal y las lluvias lo permiten. El proyecto, presupuestado en 250 millones, tiene que ser autorizado por el Ministerio de Medio Ambiente, que debe permitir una ampliación de esa capacidad de generación, aunque tal y como detalla Fernández Pellicer, no se incrementará la capacidad física de los embalses ni se realizarán obras con impacto ambiental. La obra debe además pasar el filtro de la Xunta.