El sindicato CIG presentó en el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional una denuncia para investigar si hubo "administración desleal, estafa y falsedad de cuentas" en la extinta Caixa Galicia. El sindicato nacionalista denuncia como máximo responsable de estos supuestos delitos a José Luis Méndez, exdirector general de la entidad financiera y se fue de la entidad con 18 millones de jubilación pese a la delicada situación de Caixa Galicia.

La denuncia también va dirigida contra el expresidente del consejo de administración Mauro Varela y el resto de miembros del consejo de administración y del comité de control de la caja gallega.

"Pensamos que hubo una trama para ocultar la insolvencia de la entidad y así se falsearon las cuentas", explicó ayer a este diario el portavoz de CIG-Banca, Clodomiro Montero. El sindicalista relató que la sentencia de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo que condenó a los exdirectivos de Novacaixagalicia, ninguno procedente de Caixa Galicia, por las millonarias prejubilaciones, da por comprobada la insolvencia de Caixa Galicia en 2009. La sentencia fundamenta su aseveración en las actas de inspección del Banco de España, adelantadas por este diario, y en las que se calculaba que dada la delicada situación de la caja coruñesa entre 2010 y 2012 las pérdidas ascenderían a 1.279 millones de euros.

Sin embargo, en las asambleas generales de Caixa Galicia se recogían unos beneficios de 225 millones en 2008 y de 91 millones en 2009. "Alguien tendrá que explicar" cómo una entidad que estaba en situación de insolvencia pudo declarar "beneficios multimillonarios", apunta Montero, que reclama que se investigue si Caixa Galicia falseó sus cuentas para tapar que estaba a punto de quebrar. El portavoz de la CIG expuso que en 2009 el sindicato advirtió de que las participaciones preferentes emitidas por Caixa Galicia "tenían la consideración de bonos basura", ya que había "ciertas dudas sobre la veracidad de las cuentas que estaban presentando, lo que el tiempo acabó por demostrar que era así".

La CIG tacha de "tremendamente grave" que esas cuentas, que considera falseadas, "sirvieran para avalar las emisiones de preferentes en 2009". Por ello, emplaza a la Audiencia Nacional a investigar "si se diseñó una estrategia para ocultar la situación de insolvencia".

El sindicato vuelve a presentar esta denuncia ante la Audiencia Nacional, en este caso en el juzgado Central de Instrucción de lo penal, después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional se negase a recogerla, circunstancia que el sindicato considera "inédito". La central nacionalista también se queja de que no sabe nada de la denuncia que en 2014 presentó ante la Fiscalía de Santiago para que se investigara la compra por parte de la mujer de José Luis Méndez de activos que pertenecían a la corporación de la caja "por debajo del valor de tasación".

La CIG ve paralelismos entre el caso de Caixa Galicia y Bankia, ya que hay actas del Banco de España que dicen que la entidad gallega "era insolvente en 2009", lo que corrobora la Audiencia Nacional, y, "sin embargo, el Banco de España permitió que aprobaran unas cuentas con beneficios" y colocasen preferentes "a pequeña clientela".