Ferroatlántica, que desde 2015 pertenece a la multinacional Ferroglobe, acaba de convertir en indefinidos a tiempo completo a 47 de los 284 empleados que tienen en plantilla las fábricas de ferroaleaciones de Cee y Dumbría y las centrales hidroeléctricas y que hasta ahora desempeñaban su labor como fijos discontinuos. Esta regularización laboral se produjo el pasado 10 de abril, justo dos meses después de que el comité de empresa denunciase ante la Inspección de Trabajo el uso fraudulento de esta fórmula de contratación.

Ferroatlántica incluyó la modificación de estos contratos entre las ofertas que realizó a la plantilla de Cee y Dumbría para lograr su apoyo al plan industrial que la empresa quiere desarrollar con parte del dinero que obtenga de la venta de las centrales hidroeléctricas que explota en los ríos Xallas y Grande, a pesar de que la concesión que le otorgó la Xunta lo impide expresamente.

La oferta no convenció a los empleados de A Costa da Morte y Fisterra, contrarios incluso a sentarse a negociar cualquier plan que implique segregar la actividad energética de la de fabricación de ferroaleaciones. Tampoco consta en el preacuerdo del plan industrial que Ferroatlántica alcanzó con las federaciones nacionales de UGT y CCOO, en contra del criterio del comité de Cee y Dumbría. Ese pacto fue alcanzado el 8 de abril, dos días antes de que la empresa modificase los contratos de los 47 empleados afectados.

La denuncia del comité advertía a la Inspección de Trabajo que el uso de esta modalidad de contratación es fraudulenta, dado que durante todo el año "hay carga de trabajo suficiente" para que esos contratos fuesen indefinidos a tiempo completo y explicaron que las suspensiones de los mismos no superaban los nueve días, periodo que debería computarse como descanso semanal. Las suspensiones, alegaron además, coincidían con periodos de descanso del resto de la plantilla indefinida. La empresa, argumentaron, realiza durante el año una media de 65 contratos temporales. El comité demandaba en la denuncia que la Inspección requiriese a Ferroatlántica a regularizar la modalidad de los contratos.