El presidente de la división de aluminio de la multinacional estadounidense Alcoa, Timothy Reyes, visitó ayer la fábrica coruñesa y trasladó a los trabajadores que el grupo descarta realizar inversiones a corto plazo en las fábricas que tiene en España -la de A Grela, la de San Cibrao (en Lugo) y la de Avilés (en Asturias)- como consecuencia de la incertidumbre que genera el sistema energético español. La plantilla reclamó inversiones con la finalidad de poder aumentar la producción en el futuro, pero el alto cargo de la compañía explicó que en la situación actual es imposible, sin un marco energético estable que permita elaborar un proyecto industrial a largo plazo.

Tanto Alcoa como su plantilla llevan años denunciando que el sistema actual de reparto de los incentivos eléctricos por el servicio de interrumpibilidad -por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden su consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda- mediante una subasta anual genera "incertidumbre" y provoca que las empresas no puedan planificar su actividad.

Timothy Reyes, que esta semana estuvo también en las plantas de Avilés y San Cibrao, sostuvo que la firma está maniatada en la situación actual y que no puede tomar decisiones de calado mientras el marco energético nacional siga sin cambios. "Alcoa no tiene nada decidido sobre las plantas españolas y espera que se solucione la situación actual, pero mientras tanto no queda otra que esperar acontecimientos", explicaron fuentes de la plantilla.