España logró el mes pasado el mayor descenso del paro registrado en un mes de abril de la historia, con 129.281 desempleados menos (-3,49%) que en marzo, con lo que cuenta con un total 3.573.036 parados, gracias fundamentalmente al buen tiempo y a la Semana Santa, que tiraron del turismo y del sector servicios (con 96.000 personas sin trabajo menos). Esta buena evolución se trasladó a todas las comunidades, con un descenso generalizado del desempleo, pero con importantes matices en algunas de ellas. Es el caso de Galicia, la quinta autonomía con menor descenso del paro registrado, con 5.427 inscritos menos en las listas del antiguo Inem -en este caso hubo meses de abril en años anteriores con mayores caídas del desempleo-, con un total de 204.629, pese a las cifras récord de ocupación hotelera en Semana Santa desde el inicio de la crisis y al buen tiempo del mes de abril, que favoreció al sector servicios gallego.

El descenso del paro registrado en Galicia, del 2,58%, solo fue inferior en Canarias (-2,20%), Castilla-La Mancha (-2,14%), Comunidad Valenciana (-2,09%) y País Vasco (-0,83%), según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo. Pero además, no todos los profesionales que abandonaron las listas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) encontraron una ocupación, pues las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron el mes pasado en 5.335 (+0,56%) en la comunidad gallega, hasta sumar un total de 964.468 cotizantes, frente al descenso del paro de 5.427 personas. Esto indica que casi un centenar de gallegos dejó de anotarse en el antiguo Inem ante la falta de expectativas para encontrar un trabajo, al carecer de derecho a cualquier tipo de prestación o porque emigraron.

De hecho, con ese incremento del 0,56% Galicia vuelve a ser la quinta comunidad con menor repunte del empleo en abril, sólo por encima de Castilla-La Mancha (+0,55%), País Vasco (+0,49%), Madrid (+0,49%) y Canarias (+0,47%). En el conjunto del Estado el alza de la afiliación fue muy superior al descenso del paro (también el mejor abril de la historia), con 212.216 ocupados más (las personas en paro descendieron en 129.000), hasta superar los 18.122.000 cotizantes a la Seguridad Social, un alza del 1,18%.

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Los datos publicados por el Ministerio de Empleo apuntan a una mayor temporalidad y rotación en los empleos en la comunidad gallega que en el conjunto del Estado. El mes pasado se registraron en Galicia 74.091 contratos para la consolidación de 5.335 empleos, lo que equivale a 13,9 contrataciones por cada puesto de trabajo creado, mientras que en España se contabilizaron 1.600.000 contratos para un total de 212.216 nuevos empleos, una media de 7,5 por cada cotizante que ganó la Seguridad Social, casi la mitad que en Galicia.

Por provincias, la gallega que registró una mejor evolución en abril fue Pontevedra, con 3.009 parados menos y 2.739 afiliados más a la Seguridad Social por el tirón del turismo en las Rías Baixas. Mientras, A Coruña registró 1.395 desempleados menos que en marzo y sumó 1.499 ocupados. Lugo, por su parte, redujo su nómina de personas sin trabajo en 676 e incorporó 812 al mercado laboral, frente al descenso de 347 ourensanos anotados en el antiguo Inem y el incremento de 285 cotizantes.

Por sectores, los servicios coparon buena parte de la caída del paro en la comunidad gallega, con 3.784 profesionales sin trabajo menos que en marzo, frente al descenso de 774 en la construcción, los 626 menos en la industria, la caída de 272 en la agricultura y pesca y el leve repunte en el grupo de profesionales sin empleo anterior (+29).

El Ministerio de Empleo sostuvo tras conocerse los datos que la evolución del mercado laboral en abril fue "histórica" y aseguró que va más allá de la estacionalidad, de los efectos de la Semana Santa. Mientras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que los datos son "alentadores" y "animan" a seguir trabajando. La Xunta, por su parte, defendió que la caída del desempleo demuestra que la recuperación económica se consolida e instó a esforzarse para mejorar todavía más los resultados, en la misma línea que la patronal CEOE, que exigió a las administraciones que no caigan en la autocomplacencia.

Los sindicatos fueron mucho más pesimistas y vincularon la mejora del mercado laboral a la temporalidad y la estacionalidad, por los efectos de la Semana Santa. CCOO denunció que los puestos de trabajo creados son precarios y sin futuro, "que durarán lo que dura la Semana Santa". Mientras, UGT instó a apostar por la calidad en el empleo y la CIG denunció la alta rotación del empleo en la comunidad gallega, con esos más de 74.000 contratos que solo redujeron el paro en 5.427 personas.