La compañía coruñesa de consultoría tecnológica Altia logró superar el año pasado los resultados previstos -tanto en volumen como en rentabilidad- en su plan de negocio para el periodo 2016-2017. La facturación de la firma alcanzó los 66,74 millones de euros, un 2% más que en 2015 y un 96% por encima de lo estimado en el programa de actividad para el pasado ejercicio, unos datos que ayer trasladó el presidente de la compañía, Tino Fernández, en la junta general de accionistas, que aprobó las cuentas de 2016. Mientras, el beneficio bruto (Ebitda) de Altia ascendió a 9,2 millones, un 17% más que en 2015 y un 98% superior al proyectado en el plan de negocio.

El beneficio neto, por su parte, alcanzó los 6,3 millones de euros y permite el pago de 26 céntimos de euro por título a los accionistas de la compañía.

El presidente de Altia subrayó la "especial dedicación" de la empresa en 2016 en cuanto al cumplimiento normativo y del gobierno corporativo. "Un cambio regulatorio sin precedentes en la historia del MAB [Mercado Alternativo Bursátil] nos ha obligado a destinar muchos recursos, talento y esfuerzo no sólo a cumplir los nuevos requerimientos del mercado, sino a posicionarnos de manera voluntaria en estas áreas en niveles cada vez más similares a compañías del mercado continuo", detalló Fernández.