Uno de los últimos informes que examinó las preferencias de futuro de los jóvenes preuniversitarios gallegos, este mismo año, el III Young Business Talents, concluía que un 36% prefería imaginarse en el futuro en su propia empresa más que como asalariado de otro, una alternativa que escogía uno de cada tres y que convertía a los gallegos en los terceros menos propensos del Estado a trabajar para otros. En la realidad, no son tantos los que acaban siendo emprendedores, al menos no entre quienes al final realizan, y terminan, estudios universitarios, pero el porcentaje es significativo y destaca en el conjunto del país.

Porque según la encuesta de inserción laboral que recoge el informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, un 12% de los titulados en grado o carrera de primer o segundo ciclo que trabaja -uno de cada ocho- lo hace como "empresario o trabajador independiente", un porcentaje que sitúa a la comunidad gallega en el podio estatal, solo superada por Canarias -donde el grupo de chicos que se autoemplean representa el 13,2%- y Murcia -donde llega al 14,1%-. En el extremo contrario están comunidades como Asturias (6,6%), Aragón (6,5%), País Vasco (6,4%) y La Rioja (5,1%).