El Gobierno reconoce que no pudo aplicar desde 2012 el aumento en la pensión de viudedad como marca la propia legislación por "la débil situación financiera" de la Seguridad Social y que, por ello, debió aplazar cada año la entrada en vigor de esta medida. Así figura en una respuesta parlamentaria recogida por Europa Press a los diputados de Ciudadanos Marcial Gómez Balsera y Sergio del Campo, que habían preguntado por qué el Gobierno "ha venido suspendiendo y aplazando el mandato legal" recogido en la propia ley sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de la Seguridad Social.

Los diputados de la formación que lidera Albert Rivera recordaron que una disposición adicional de esta misma ley dispone una subida de la base reguladora para las pensiones de viudedad del 52% al 60%, siempre que cumpla determinados requisitos, cuya aplicación fue suspendida "reiteradamente" desde 2012. De hecho, el segundo punto de esta disposición señalaba que la aplicación de este porcentaje se realizaría "de forma progresiva y homogénea en un plazo de ocho años, a partir del 1 de enero de 2012".

El Ejecutivo alega que este incremento de las pensiones "supondría un importante coste para el sistema de la Seguridad Social", por lo que ante "la débil situación financiera que ha atravesado nuestro sistema público de pensiones, ha sido necesario aplazar anualmente la entrada en vigor de esta medida".