El economista, profesor y experto mundial en análisis de riesgos crediticios Edward Altman reconoció ayer en A Coruña que el Banco de España gozaba de "buena reputación antes de la crisis", pese a lo cual cometió el "grandísimo error" de no analizar los instrumentos financieros y productos derivados de las hipotecas que comercializó la banca durante la burbuja del ladrillo y fiarse de cómo los calificaban las agencias de rating.

"Fue un desastre para España, la Unión Europea y otros países y merecen ser criticados por ello", dijo Altman ayer, durante un encuentro con periodistas previo a la conferencia que impartió en la sede de Afundación bajo el título La evolución y aplicaciones del modelo Altman Z-Score. La Escuela de Negocios de Afundación, (Ieside) nombró doctor honoris causa a Altman en un acto celebrado en Vigo el lunes.

El experto también aludió a "otro error"; pensar que los precios inmobiliarios nunca caerían. Altman respondió así a la pregunta de si los supervisores españoles habían reaccionado tarde al estallido de la crisis y recomendó para evitar repetir errores que el Banco de España analice la "salud financiera" de todo el sector privado y de pequeñas empresas para conocer la salud financiera del país y no sólo los datos macro. Precisamente Altman presentó ayer en A Coruña las últimas aplicaciones de su sistema de predicción de quiebras, un modelo que fue fruto de la tesis doctoral que el economista norteamericano elaboró hace 15 años aplicada a la banca pero que puede medir empresas de todo tipo.

Riesgo de las cotizadas

El modelo inicial recoge datos de los bancos en general y utiliza técnicas estándar para todas las entidades crediticias para calcular su probabilidad de mora y ofrecer datos reales. El experto explicó ayer que desde el desarrollo de su modelo de predicción de riesgos, ha trabajado en aplicaciones para Estados Unidos, Italia, Francia, Brasil, Canadá y Australia. En los últimos cinco años, el equipo de Altman desarrolló nuevas aplicaciones de estos modelos, como el que mide el riesgo de quiebra de todas las empresas que cotizan en Bolsa para estimar el riesgo soberano de una nación.

Con este sistema, Altman estudió en 2009 la situación de los países europeos y estimó que los países con más riesgo de default default(quiebra) eran por este orden Grecia, Portugal, Italia e Irlanda, aunque los mercados financieros, explicó, los evaluaron como un conjunto, por ser miembros de la Unión Europea, lo que provocó el contagio.

Altman ha creado una sociedad en Reino Unido para preparar nuevas aplicaciones como la que después de la crisis le encargó la Bolsa italiana para los minibonds o minibonos, un mercado desarrollado para ofrecer a las pymes una alternativa de financiación frente a los bancos y acceder al mercado. Desde 2013, en este mercado de minibonos, 200 pymes italianas realizaron emisiones por valor de entre 5 y 13 millones de euros y el saldo vivo total de los últimos cuatro años asciende a 8.000 millones de euros. El objetivo de Altman ahora es construir cuatro modelos basados en otros tantos sectores; manufacturero, minorista, inmobiliario y servicios para ofrecer un credit score (puntuación de crédito) que mida la probabilidad de que una empresa entre en pérdidas a entre uno y diez años vista. Esto aportaría, según el economista "un equivalente al rating del bono, muy usado por los inversores para cuantificar el riesgo que tienen esos bonos". Con estos nuevos productos, Altman confía en proveer a los emprendedores de diferentes países un "lenguaje común" de diálogo entre emisores y la comunidad inversora, ya sean particulares o fondos de inversión.

Altman valoró en su charla la capacidad de Donald Trump para remontar de las quiebras, al que apodó "el Houdini de los mercados".